El entrenador del Valencia, Gary Neville, se mostró muy decepcionado por la derrota y lamentó que el equipo no hubiese confirmado la mejoría en el juego que ofreció desde la segunda parte en Villarreal. «Las expectativas de estos últimos diez días no se han visto en la segunda mitad. Necesitábamos esa inercia y buen juego. Contra el Villarreal perdimos pero dije que estábamos muy contentos por la segunda mitad. Hoy (por ayer) no puedo decir lo mismo, hemos estado lejos de las expectativas», aseguró.

Sus críticas se centraron, como no podía ser de otra forma, en la segunda parte. «Sí ha sido un revés. En la segunda mitad hemos regalado el balón y la Real se creció con nuestro errores. No pudimos pasar la pelota bien. Hay que recobrar el ánimo, no podemos sentirnos mal. Hay que empezar a ganar continuamente. Puedes perder un partido, pero me preocupa por cómo hemos jugado la segunda parte. Estoy muy decepcionado y los jugadores también».

El mayor de los hermanos Neville insistió en la errónea gestión del juego por parte del Valencia : «La clave es que tenemos que pasar la pelota bien, tener un ritmo adecuado y defender. No es un secreto. El partido era nuestro, hemos jugado muy bien hasta el último tercio pero la segunda mitad y ha sido una decepción. Hemos regalado el balón muchas veces y así la Real ha atacado una y otra vez. Dos cambios forzados nos han quitado opciones en el banquillo», añadió el entrenador inglés.

Neville no se rinde y pide fe a la afición valencianista: «Hay que conseguir que todos estén listos y disfruten de su oportunidad. Solo pido paciencia a la afición. Estamos decepcionados pero mañana todo empieza de nuevo. Hay que conseguir la fe y la creencia de la afición», explicó.

El entrenador del Valencia, con el que el equipo blanquinegro no conoce la victoria en la Liga, confía en todos los jugadores. «Quiero jugar con estos jugadores para que puedan mejorar. Juntos. No pienso hablar de fichajes. En defensa no jugamos mal durante 70 minutos. El problema está en haber regalado la pelota, y tenemos jugadores que pueden hacerlo muy bien. Regalarla en zonas peligrosas ha permitido a la Real ganar en confianza. Al principio tenían incertidumbre arriba pero después han creído que podían ganar. Buena parte de los problemas no los hemos creado nosotros», declaró el técnico al término del partido de Anoeta.