El Valencia no tiene pegada. Ni llega al área rival en las dosis necesarias ni disfruta de efectividad en el remate. Estas son las conclusiones de las estadística del equipo a la conclusión de la primera vuelta de la Liga. Los datos exponen que el conjunto primero de Nuno y después de Gary Neville es el cuarto que menos remata a la portería contraria (197), menos, por ejemplo, que el Levante (201), colista de la categoría.
El estudio comparativo desvela la pobreza en ataque del Valencia. En relación a la jornada 19 de la pasada temporada, se llevan marcados 12 goles menos. Este año, el conjunto de Neville ha anotado 23 tantos, por los 35 de la campaña anterior. Sólo en lo individual, Paco Alcácer presenta mejores números: 8 goles, por los 5 que había conseguido a estas alturas del campeonato.
El Valencia es undécimo en la Liga con 23 puntos, mientras que el curso pasado era quinto con 38 puntos. Es decir, 15 puntos menos. Por detrás, el grupo de damnificados respecto al curso pasado lo encabeza el Sevilla de Emery con diez puntos menos, mientras que el Real Madrid „que trata de salir de su crisis con Zidane„ lleva ocho menos. El equipo valencianista es líder de los puntos perdidos. Además, el cuadro de Mestalla lleva ocho partidos consecutivos sin lograr la victoria.
Bajo estos parámetros, la falta de presencia ofensiva y de eficacia en el remate es evidente. Esto se explica por los problemas que acusa el equipo a la hora de generar fútbol, no disfruta de la posesión del balón, pero sobre todo sufre de la ausencia de juego por dentro, ya que no llega al área rival con paredes o pases interiores. De esta manera, los centros al área se han convertido en la única alternativa ofensiva del grupo. En un ataque desde los costados, precisión y eficacia no siempre van unidas.
En cuanto a los goles (23 a favor), y pese a que Alcácer ha asumido la responsabilidad anotadora del colectivo, se echa en falta los tantos de las acciones de estrategia. El año pasado, a balón parado, el Valencia CF era un equipo muy peligroso. Anotó hasta 11 tantos en ese tipo de acciones. Esas jugadas llevaban un nombre propio: Nico Otamendi. El central argentino sembraba el pánico en la defensa rival cada vez que subía a rematar un corner o una falta.
A Otamendi se le echa en falta. Como también se acusa la poca presencia goleadora de los jugadores de la denominada «segunda línea». Es cierto que Parejo lleva marcados cinco tantos, los mismos que el curso pasado, pero lejos del centrocampista madrileño están Santi Mina (2), Mustafi (2) o André Gomes (2), Feghouli (1) o Bakkali (1); mientras que el delantero Negredo sólo ha marcado un gol en la Liga.
Aduriz (11), por ejemplo, lleva marcados en el Athletic casi la mitad que toda la plantilla del Valencia. Sin contar con los goleadores del Barça, Madrid o Atlético, equipos más modestos como la Real Sociedad (Aguirretxe, 12), Deportivo (Lucas Pérez, 12) o Eibar (Borja Bastón, 10), tienen a un futbolista por delante del máximo goleador de Mestalla. Hasta Javi Guerra (Rayo Vallecano, próximo rival en la Liga) suma 9.
