El rival en cuartos de final de la Copa del Rey del Valencia rezuma ADN canario por los cuatro costados. El vestuario, repleto de jugadores nacidos en las islas, es uno de los más atípicos en el marco del fútbol actual. El deporte rey, desde el inicio del siglo XXI, sufrió el golpe de la globalización y los clubes acostumbran a tener menos futbolistas nacidos en su provincia que antaño. La UD Las Palmas escapa de esa realidad y confeccionó su plantilla con hasta 16 jugadores de la primera plantilla nacidos en la tierra del Mojo Picón y el Gofio.

Tanto la UD Las Palmas como el Valencia han sufrido un cambio de entrenador durante esta temporada y al conjunto canario la llegada de Quique Setién le supuso, a pesar del gran trabajo de Paco Herrera en el ascenso del curso pasado, aire fresco y una mejoría evidente en su fútbol. Uno de los primeros escenarios que presenció la evolución del equipo amarillo fue Mestalla. En el feudo valencianista, con Nuno todavía en el banquillo, los de Setién fueron superiores y merecieron incluso los tres puntos.

Desde aquel sábado de noviembre hasta esta ronda de Copa del Rey las cosas han cambiado para la UD Las Palmas. Mejora en el fútbol, en las sensaciones y sobre todo, el crecimiento de muchos de sus jugadores, sobre todo en el centro del campo. En Mestalla Roque Mesa y Vicente Gómez dieron un recital en el robo, en la dirección y en el pase. Ambos se han convertido, más allá de la calidad de Araujo y el exvalencianista Jonathan Viera, en la piedra angular de un equipo que va de menos a más.

Con un centro del campo sólido, las miradas en el Gran Canaria se marchan hacia la dupla Viera-Araujo. Sobre los dos recae la responsabilidad de poner el fútbol y la magia. Dos de los héroes del ascenso son también la gran esperanza de la permanencia pero en la Copa del Rey han quedado relegados a un segundo plano.

¿Rotaciones o titulares?

Setién es consciente de cuáles son las prioridades. La Copa del Rey es el premio y a su vez una buena oportunidad para que los titulares no pierdan ritmo de competición. Entre esos nombres aparece un jugador que volvió a su isla para situar a la UD Las Palmas en la Liga BBVA; Juan Carlos Valerón. El «21» está aprovechando los minutos coperos para agotar sus últimos segundos de fútbol y en la eliminatoria ante el Eibar fue uno de los destacados.

La incógnita para Quique Setién está ahora en si seguir con la política de utilizar a los menos habituales o dejar las rotaciones a un lado y apostar por sus mejores futbolistas. Esa duda se hace más grande teniendo en cuenta el rival que tienen en medio de la eliminatoria de cuartos de final, el Levante, rival directo por la permanencia. A pesar de eso en la isla ya piensan en el año 1997 y en aquella eliminatoria en la que apearon al Valencia de Valdano.