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Liga

El vestuario está más tocado que nunca

Neville golpeó el orgullo del equipo en el descanso del choque ante el Rayo y se escuchó un : «No merecéis esa camiseta»

El vestuario está más tocado que nunca

El vestuario del Valencia CF está tocado. Más herido que nunca. El empate ante el Rayo en Mestalla (2-2) tuvo sabor a dura derrota. Para los jugadores, el de la matinal del domingo, fue el revés más serio que han sufrido en lo que va de temporada. Y los ánimos de la plantilla están a ras de suelo. Se ha tocado fondo. Los futbolistas no esperaban otro resultado que no fuera una victoria, conscientes de la mala clasificación del rival y de su facilidad para encajar goles, pero tras el baño recibido en el primer tiempo y el resultado final que reflejaba el electrónico, el grupo se vino completamente abajo. Abatido.

«Están peor que nunca», comentaba a este periódico una fuente solvente del vestuario. «Están muy tocados en lo anímico porque confiaban en lograr la primera victoria en la Liga. Nadie esperaba este revés el domingo», explicaba.

No fue sólo el empate la cruz que más le dolió al Valencia CF. Lo sucedido en el vestuario en el descanso del partido, tras un horroroso primer tiempo, está a la par del empate contra el Rayo. La bronca del entrenador, Gary Neville, fue de órdago. Hasta el punto de que, según revela Sport You, se llegó a escuchar en las duchas la siguiente frase: «No merecéis esa camiseta».

Y es que, el técnico inglés recriminó a sus futbolistas la pobre imagen que estaban dando, además de ser superados en todo momento por el contrario. Neville, que quiso tocar el orgullo y el amor propio del once, estaba tan indignado por lo que estaba viendo „de «inaceptable», lo tildó en la rueda de prensa„ que hizo hablar al capitán del equipo, Dani Parejo, para que explicara lo que estaba sucediendo. Según el centrocampista, había una notable diferencia entre lo que se entrenaba durante la semana en Paterna, y lo que se plasmaba en el terreno de juego. Daba la sensación de que cada uno hacía la guerra por su cuenta.

Sin embargo, lo que más molestó a Neville fue la actitud indolente del colectivo. Y aunque la cosa no pasó a mayores, se trató de relajar la tensión confiando en darle la vuelta al partido, lo bien cierto es que se hizo una profunda autocrítica de lo que estaba sucediendo.

En cuestiones puramente tácticas, los señalados son Santos y Cancelo. A ambos jugadores se les acusa de no ceñirse a la disciplina que se marca desde el banquillo, y olvidarse de las consignas que se realizan para cada partido. Por el perfil de futbolistas que son, y que llegaron a Mestalla desde una Liga que no cuida tanto esos detalles como la portuguesa, Santos y Cancelo sufren en exceso para asimilar ese tipo de acciones durante un partido.

En este sentido, desde la dirección deportiva se tiene plena confianza en que Cancelo sea un jugador importante de cara al futuro, mientras que en el caso de Santos, ya se busca a un defensa central de garantías, veteranía y experiencia para suplirlo, además de para que pueda «hacer mejor» a un Mustafi un tanto irregular.

Alcácer, 22 años, ejerce de líder

Quien más sintió en la piel el rojo candente de lo que sucedía en el terreno de juego fue Paco Alcácer (22 años). Desde el banquillo, el delantero de Torrent, decidió cargarse al equipo a sus espaldas y, cuando Neville le dio la orden de entrada, demostró que además de su calidad a raudales, cuenta con una elevada dosis de amor propio.

Alcácer, que lideró al Valencia CF en su afán por la remontada, estuvo muy cerca de revertir la situación en 25 minutos escasos. Pero el colegiado le anuló un gol legal „no era fuera de juego y de ahí su enfado, por el que fue amonestado„ antes de empatar el partido de forma definitiva con otro tanto. Otro de los jugadores que se muestran es Ryan (23 años), que ha demostrado que quiere hacerse con la titularidad.

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