La rueda de prensa de Gary Neville fue la melodía más triste de la jornada. El dramático rumbo del equipo se agrava cuando el entrenador del Valencia aseguró que la actual plantilla podría no estar capacitada para ir consiguiendo puntos de tres en tres. «Tenemos un equipo muy joven y tal vez ahora no estemos preparados para ganar, pero llegará el momento en el que lo estaremos», explicó. Con esas palabras el técnico inglés certificó la realidad de un equipo que moralmente está hundido.

A pesar de ese análisis, la sensación que tiene Gary Neville es que los resultados no están reflejando el nivel del juego de su equipo. «Creo que nadie se habría quejado si contra Las Palmas hubieramos acabado 3-1. Hoy no se habría quejado nadie si en los primeros veinte minutos nos hubieramos puesto 2-0», aseguró.

Otro de los puntos que destacó Neville en la rueda de prensa posterior al encuentro fue el coraje que mostraron sus jugadores. «Puedes jugar mal, hacer pases mal, regalar pases, pero si permanece el espíritu de remontar cuatro o cinco veces como hemos hecho en los últimos partidos... Ese espíritu es difícil de crear y yo estoy muy orgulloso de los jugadores. Igual ahora no estamos preparados para ganar pero vamos a seguir luchando», afirmó el técnico inglés tras el empate en Riazor.

En los jugadores el discurso fue diferente. Lejos de considerarse orgullosos o de gritar a los cuatro vientos que el equipo necesita tiempo, André Gomes y Negredo se mostraron más críticos.

El primero de ellos fue el portugués, quien explicó que los jugadores aterrizaron en A Coruña con la mente puesta en la victoria. «Salir de aquí con la derrota era impensable. Ellos han hecho el 1-0 pero lo que importa es que hemos peleado hasta el final. Ahora a pensar en la Copa, que es un partido importante. Es un partido especial», aseguró. Por su parte, André Gomes explicó que a pesar de que el gol del empate llegó en el descuento, su carácter y el de sus compañeros les impide «celebrar un empate».

Quien estrenó capitanía en Liga fue Álvaro Negredo, quien vivió un partido con muchas sensaciones encontradas. El de Vallecas falló una ocasión muy clara en la primera parte cuando envió el balón fuera en un mano a mano con Lux. «Ojalá hubiese metido la primera. El partido habría sido de otra forma. Hay que luchar. Me voy fastidiado por esa ocasión porque podría haber sido diferente», explicó.

A pesar de eso, Negredo no buscó excusas y recnonoció que cuando no están acertados lo mejor es apelar al orgullo, algo que sí que hicieron en Riazor. «Cuando no te salen las cosas por la calidad, por un detalle técnico, pues nos toca poner garra», sentenció el delantero, quien a pesar del gol no pudo poner fin a la racha negativa del Valencia, que acumula 10 jornadas sin conocer la victoria. De hecho, no se recuerda un dato tan preocupante desde la campaña 1985/86, cuando se descendió.