En el Valencia el pase a semifinales es mucho más que eso. El fondo de la situación es otro y tanto los jugadores como el técnico aseguraron al final del partido que la victoria ante la UD Las Palmas debe suponer el empujón anímico que necesitaba el equipo.

El primero en explicar la importancia de esta eliminatoria fue Gary Neville, aunque especificó que no le gusta utilizar la palabra «punto de inflexión». «Siempre he creído en este equipo desde que llegué aquí. Si cuentas todos los partidos siempre hemos sido un equipo difícil de batir. Hemos tenido una gran ética de trabajo y somos un rival difícil. No creo que sea un punto de inflexión, no voy a dar ese titular, pero estamos en la semifinal de la Copa del Rey», explicó el británico.

El entrenador también habló sobre el empate de Negredo ante el Deportivo de la Coruña. «Necesitábamos ese gol de Riazor en el último minuto». El tanto del vallecano en Galicia supuso no salir derrotado en Liga y además permitió al grupo afrontar el choque de cuartos de final de Copa con la mentalidad más fuerte.

Eso sí, a pesar de la victoria en el estadio Gran Canaria, Neville también fue crítico. «Como entrenador estoy contento con el resultado. Sin embargo, la semana pasada contra Las Palmas e incluso contra el Deportivo estuve más contento con el juego del equipo», explicó.

Quien fue uno de los hombres más contentos de la noche fue Rodrigo Moreno. El delantero volvió a marcar en Copa y se mostró feliz por ver cómo le están saliendo las cosas al grupo en esta competición. «La Copa este año es lo que nos está dando aire. En Liga las cosas no están saliendo bien. Ojalá con el pase a semifinales las cosas salgan y la afición esté con nosotros», sentenció.

Por su parte, Barragán explicó que todo el equipo está «trabajando para sacar la situación adelante», algo que es más fácil con resultados como el de Gran Canaria. «Ahora, sin embargo, toca pensar en el partido de Liga», sentenció.