El Ayuntamiento de Riba-roja devolverá 3,5 millones de euros a la empresa Litoral del Este, creada por el Valencia Club de Fútbol para desarrollar su plan urbanístico en este término municipal, tras la anulación del programa de actuación integrada (PAI) de Porxinos.

El pleno municipal ha aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos la devolución de esta cantidad que la empresa depositó en su día al consistorio para la ejecución de este PAI que incluía la construcción de la futura ciudad deportiva del Valencia, un campo de golf y la construcción de 2.440 viviendas.

Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, esta devolución supone el último paso administrativo después de que en junio del pasado año el Tribunal Supremo detectara que en la tramitación del mismo plan concurrían varias ilegalidades.

En concreto, en el plan, aprobado por el anterior gobierno encabezado por el ex alcalde, Francisco Tarazona (PP), concurrían la falta de agua en la zona, la ausencia de un informe de impacto ambiental y la adjudicación irregular a Litoral del Este porque en el proceso no existió ni publicidad ni concurrencia.

El acuerdo plenario atiende el escrito que a mediados de diciembre pasado presentaron los directivos del Valencia CF Luis Cervera y Kim Huat Koh en representación de Litoral del Este tras los informes favorables obtenidos por parte del arquitecto municipal y del secretario.

Según ha recordado el consistorio, el "pelotazo" urbanístico que se llevó a cabo en el PAI de Porxinos provocó una enorme polémica por las plusvalías económicas de hasta 100 millones de euros que se generaron alrededor del mismo.

Esta situación derivó a finales de julio en la creación de una comisión de investigación para aclarar los interrogantes del proceso administrativo llevado a cabo desde su inicio en el 2005 con la firma del convenio entre Tarazona, el expresidente del Valencia Juan Bautista Soler y el exconseller de Territorio Rafael Blasco.

Entre las medidas adoptadas en la comisión, destaca la solicitud al Registro de la Propiedad de Benaguasil sobre todo el movimiento de compra y venta de terrenos en Porxinos y en los alrededores entre los años 2004 y 2005 -fecha de tramitación y aprobación del PAI- con el fin de depurar posibles delitos por información privilegiada o de tráfico de influencias, entre otros.

Tras la anulación del PAI de Porxinos, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria está a la espera de que el Valencia presente una alternativa urbanística, como acordó en su día con el ex alcalde Francisco Tarazona para evitar la devolución de 160 millones a la empresa Nozar por la venta de los terrenos cuya vigencia estaba supeditada a la recalificación del suelo como urbanizable.

El equipo de gobierno de Riba-roja ha subrayado que con la devolución del dinero "se pone el punto y final al proceso que en su día auspició el Partido Popular y que la justicia se encargó de tumbar con absoluta claridad por las deficiencias y la mala gestión realizadas".

"Ahora estamos abiertos a la nueva propuesta que presentará el Valencia de acuerdo a la legislación vigente sin olvidar que la última palabra para la tramitación depende de la Generalitat", han concluido.