El valencianismo disfrutó ayer del efecto retardado de su victoria del sábado ante el Espanyol. Es el gran consuelo de los equipos que huyen de la zona de descenso: observar cómo un triunfo permite avanzar muchos kilómetros en la clasificación. Ha ocurrido esta jornada. El Valencia se alejó ayer a 7 puntos del equipo que marca la frontera con el fracaso, Las Palmas, y vuelve a mirar sin recelo los puestos europeos. La Liga Europa está a 8 puntos.

La victoria ante el Espanyol supone el fin de una racha de doce partidos sin ganar, la segunda peor de la historia, y de esta forma no iguala los trece encuentros sin sumar los tres puntos de la temporada 85-86. Con esta victoria, tanto el equipo como el entorno ven con otros ojos la eliminatoria europea ante el Rapid de Viena. El conjunto de Mestalla recibe el jueves (21:05 horas), en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, al Rapid de Viena. Un partido para el que, además, el entrenador dispondrá de todos sus futbolistas excepto Javi Fuego, que ultima su recuperación.

Tres días después de abrir la eliminatoria ante el Rapid, que se decidirá al jueves siguiente en Viena, el Valencia visitará el domingo al Granada. Una cita ante un rival desesperado que marcará el futuro del conjunto blanquinegro en la competición. Un triunfo le permitiría abrir una brecha considerable con la zona de descenso.

El Valencia no remontaba un partido en Mestalla desde el pasado 4 de enero de 2015, cuando se impuso al Real Madrid (2-1) gracias a los goles de Barragán y Otamendi, que dejaron sin efecto el tanto conseguido por Cristiano Ronaldo. Además, el equipo de Neville ha ido por detrás en el marcador en todos los compromisos ligueros disputados en Mestalla desde que el pasado mes de noviembre empatara ante Las Palmas (1-1) ya que entonces Alcácer abrió el tanteador y Jonathan Viera empató el encuentro. Desde entonces, ha empatado contra Barcelona (1-1), Getafe (2-2), Real Madrid (2-2) y Rayo (2-2) y perdido frente al Sporting (0-1).

La última remontada liguera había tenido lugar en la última jornada de la temporada pasada cuando un gol de Paco Alcácer en el tramo final del encuentro ante el Almería le dio un triunfo al Valencia por 2-3 que le permitió clasificarse para disputar la fase previa de la Liga de Campeones.

Cheryshev, un año después

El gol conseguido por Cheryshev ante el Espanyol permitió al jugador ruso reencontrarse con el gol en Liga un año después. El futbolista hispano-ruso, cedido por el Real Madrid, había marcado por última vez el pasado 1 de febrero de 2015 cuando anotó uno de los dos tantos del Villarreal, donde estuvo también cedido, en la derrota ante el Barcelona (3-2) en el Nou Camp. Desde entonces no había sido capaz de marcar en ninguno de los siguientes 10 compromisos ligueros: siete con el Villarreal —en la pasada temporada—, dos con el Real Madrid y uno con el Valencia. En el equipo de Mestalla, ahora es una pieza clave.