La noche mágica ante el Rapid Viena tenía un nombre propio. Santi Mina fue el líder en el ataque del equipo en esos primeros 35 minutos en los que el Valencia prácticamente sentenció la eliminatoria. Tras el partido, el futbolista gallego se mostró contento pero intentó bajar la euforia mandando un mensaje de calma. «El equipo estaba trabajando bien. Sabíamos que si continuábamos así los resultados iban a llegar. Con ayuda de todos, el recibimiento del otro día ante el Espanyol el objetivo era darle una alegría a la afición», explicó. Además aseguró que «este partido puede ser un golpe encima de la mesa pero no nos podemos relajar. Tenemos que seguir con la racha».

En cuanto a la primera parte, Santi Mina aseguró que salir a por el rival y utilizar una presión avanzada era lo que habían acordado. «Salimos en tromba. Sabíamos que si salíamos con intensidad íbamos a hacer daño. Eso fue lo que hizo el equipo y por suerte pudimos meter cinco goles», aseguró tras el choque.

Otro de los protagonistas de la noche fue el técnico del Valencia, Gary Neville, quien elogió al jugador de la noche. «Estoy muy contento con Santi Mina. Es un chaval fantástico. De verdad. Jugó contra el Deportivo y fue un partido difícil allí. Recuerdo verle la cara en el vestuario después de estar una semana jugar y me decía a mí mismo, me siento fatal», explicó en rueda de prensa.

El inglés vivió una noche de ensueño con el 6-0 pero no quiso lanzar las campanas al vuelo. «Es mi mejor noche como entrenador del Valencia. El resultado hace que lo sea. Se podría decir también que algunas de las noches difíciles fueron de las mejores. Es entonces cuando encuentras lo mejor de ti y de los jugadores. Aún así, no celebro victorias en la mitad de la temporada», aseguró.

Por su parte, Neville explicó que no cree en que una victoria permita que el equipo ofrezca otra cara, ya que es el propio día a día lo que les dará resultados. «Nunca me he sentido mal como para pensar que un buen resultado sería el punto de inflexión. Ellos están trabajando mucho y es decepcionante no conseguir lo que estábamos buscando», aseguró el entrenador del Valencia.

El técnico inglés, sin Mustafi ni Abdennour, apostó por Aderllan y Vezo y fue este último quien aseguró que el equipo estaba nervioso ante la falta de buenos resultados. «Cada día en casa me preguntaba qué le pasaba al equipo. Solo tenía una respuesta: bloqueo mental. Estas victorias nos vendrán bien», aseguró consciente de lo importante de seguir con esta racha y es que, desde el 17 de octubre el Valencia no lograba dos triunfos seguidos. Por otra parte explicó que «para un defensa mantener la portería a cero es como marcar un gol».

El central también tuvo palabras para el recién llegado Pako Ayestarán, quien vio desde la grada la victoria del equipo ante el Rapid. «Con él ha mejorado mucho la comunicación. Las cosas con dos victorias cambian, pero ni antes éramos los peores, ni ahora somos los mejores», sentenció el central antes de abandonar Mestalla en una de las mejores noches del equipo. Ahora, como reconocieron todos los protagonistas «lo importante esganar al Granada».