El lateral brasileño del Valencia, Guilherme Siqueira, señaló ayer que, tras el triunfo conseguido la pasada jornada en Málaga, el equipo llega en un buen momento para recibir mañana (Mestalla, 20.30 horas) al Atlético de Madrid, aunque reconoció que será un partido muy complicado. Habla con argumentos, puesto que es un futbolista cedido por la entidad del Vicente Calderón. «El equipo necesitaba esa victoria, y seguramente nos dará confianza de cara al partido muy difícil el domingo (por mañana). Nos enfrentamos a un equipo difícil que personalmente conozco bien, pero llegamos en un punto bastante bueno», explicó el exjugador del Atlético en declaraciones facilitadas por el club. «Ellos llegan en un momento bastante bueno, tiene un entrenador con las ideas claras y los jugadores lo han asimilado bien y los resultados están ahí», añadió.

Siqueira recalcó que la fortaleza del conjunto «colchonero» reside en que «es un equipo al que es muy difícil marcarle goles, defiende con los diez jugadores del campo. Hay que estudiarlos bien y creo que con la plantilla que tenemos, si hacemos las cosas bien, podemos lograr un buen resultado el domingo (por mañana)».

El futbolista sudamericano apeló a la afición para conseguir un plus en este encuentro y recordó la gran atmósfera que se generó ante el Espanyol. «Todos saben de la dificultad de ganar en Mestalla, yo llevo poco tiempo aquí, pero el ambiente en el partido del Espanyol fue sensacional. Debemos algo más a la afición porque debemos estar entre los mejores y no lo estamos ahora mismo. Nos sentimos en deuda con ellos», sentenció.

Por último, tras incorporarse al Valencia en el mercado invernal, comentó: «Al final conocía a casi todo el vestuario, me han recibido fenomenal, me quiero adaptar lo mas rápido posible y quiero volver a sentirme importante. Seguro que aquí en Valencia, trabajando bien, llegaré al nivel con el que la gente me conoció».

El defensa, con contrato con el Atlético hasta 2018, jugó la última temporada y media en el conjunto rojiblanco. Al conjunto «colchonero» llegó en 2014 procedente del Granada como recambio para su compatriota y amigo Filipe Luis, vendido ese verano al Chelsea.