Más de seis meses después de iniciada la temporada, al Valencia sólo le queda la Liga Europa para no entrar en hibernación hasta el próximo curso. Después de la derrota ante el Atlético de Madrid, la Liga está prácticamente tirada a la basura. Lo dicen los números: una brecha considerable separa al conjunto de Gary Neville de la zona europea (8 puntos y restan 10 jornadas). Y lo confirman las sensaciones: el Valencia juega sin un estilo definido y ha sido incapaz de plantar cara a equipos competitivo como el Athletic y el Atlético. A 8 de marzo de 2016 ya se puede afirmar que la aspiración del Valencia en la Liga es asegurar lo antes posible la permanencia. Es crudo, pero no hay para más. Pensar en alcanzar la séptima plaza es hoy una quimera. A menos de dos meses para el fin de la competición, y a la espera de lo que pueda pasar en la Liga Europa, estas son las causas del fracaso del Valencia esta temporada.

FICHAJES

Una inversión de 142 millones que no ha dado resultado

El Valencia es el club español que más dinero gastó en refuerzos para esta temporada, aunque con matices. La entidad destinó gran parte de la inversión en cerrar la propiedad de futbolistas que habían llegado el año anterior. Rodrigo (30), Negredo (33), André Gomes (15) y Cancelo (15) dispararon las cuentas de un equipo que incorporó como caras nuevas a Abdennour (22), Santi Mina (10), Aderlan Santos (10), Ryan (7), además de Bakkali, que llegó libre, y Danilo, cedido por 250.000 eur0s. A ellos se unieron en enero los cedidos Cheryshev y Siqueira (200.000 euros cada uno). Un dato aplastante: el interior ruso ha marcado el mismo número de goles (3) en tres partidos de Liga que Rodrigo en 46 y que Santi Mina en 18.

ESTRUCTURA ROTA

La decisión osada de prescindir de Rufete y Ayala

En plena pretemporada, el 30 de junio, Rufete comunicó al club su decisión de dejar el cargo de director deportivo. Con él se fue su adjunto Ayala „y Amadeo Salvo„ y el Valencia se quedó con una estructura deportiva descabezada. El detonante fue el fichaje, fallido, de Rodrigo Caio. El entrenador, Nuno Espírito Santo, prefirió la contratación del brasileño e ignoró la decisión de Rufete, que había apostado por Imbula. Había pactaco un contrato de cinco años con el futbolista francés, pero Lim lo frenó en el momento de la firma. A partir de ahí, Nuno pasó a ser una figura multifuncional: entrenador y secretario técnico, con el permiso de Mendes. Una especie de «mánager» in pectore del Valencia. Había llegado al club por su amistad con Peter Lim, provocada por un común amigo: Jorge Mendes. Su hoja de servicios: haber entrenado al Rio Ave.

LA SOMBRA DE MENDES

El súper agente y Nuno construyeron el equipo

Una vez descabezada la estructura deportiva del Valencia, todo quedó en manos de Nuno y de Jorge Mendes, cuya influencia en la construcción de la plantilla fue directa. El agente portugués nunca ha dejado de trabajar para Peter Lim, con quien mantiene un vínculo muy sólido, fraguado en el tiempo y en los negocios conjuntos. La marcha de Rufete sirvió para fortalecer la posición de Nuno, amigo de Mendes, al frente de las decisiones deportivas en el Valencia. En apenas dos meses quedó claro que tantas responsabilidades le venían grande al entrenador portugués. Su proyecto deportivo, con el equipo compitiendo en la Liga de Campeones, resultó un fracaso. El Valencia era noveno en la clasificación, con 19 puntos. Fuera de Mestalla, sólo era peor el Sevilla. Y en la Champions, el equipo estaba al borde de la eliminación.

LA INEXPERIENCIA DE GARY

Neville, amigo del dueño, llegó a un banquillo muy inestable

Fuera Nuno, Lim apostó por otro amigo suyo para el banquillo. Gary Neville es un mito como futbolista del United, pero apenas iniciaba su carrera como técnico. Con el añadido de no saber nadade castellano. No empezó mal del todo, con una derrota digna en Villarreal y un empate honroso ante el Madrid en sus primeros partidos. Pero pronto quedó clara su inexperiencia y su incapacidad para gestionar el juego del equipo. Tardó 12 jornadas en conseguir su primera victoria en la Liga. Es el entrenador con peor porcentaje de victorias en la historia del Valencia. Al banquillo se ha incorporado Pako Ayestarán para aportar experiencia y comunicación. Completan el inestable banco Angulo y Phil Neville.

SIN CULTURA DE FÚTBOL

Lim dirige el club a distancia

Con negocios en muchos frentes, es evidente que el Valencia no es la prioridad de Peter Lim, al que dirige por medio de Layhoon. Los miembros de Meriton eran, hasta ahora, ajenos a la cultura del fútbol. Decisiones tardías y excesiva confianza en Mendes les está pasando factura a Meriton. Ahora, el empresario de Singapur tiene la voluntad de ofrecer el banquillo del Valencia a Neville por un largo periodo de tiempo. Un proyecto a largo plazo construido con cimientos muy débiles.

EL DIRECTOR DEPORTIVO

La dudosa capacidad de maniobra de García Pitarch

¿Y cuál es el papel de Jesús García Pitarch? El director deportivo contratado en diciembre fue fichado para ocupar el vacío dejado en su día por Rufete. Pero nadie se atreve a asegurar cuál es realmente su capacidad de maniobra. El exfutbolista del Valencia incorporó a Cheryshev y a Siqueira en el mercado de invierno después de que Gary Neville hubiese asegurrado con insistencia que no hacía falta reforzar el equipo. Desde la presentación del centrocampista ruso, García Pitarch está en un segundo plano. En cualquier caso, tiene mucho trabajo de cara a la temporada que viene. La duda razonable es saber cuánto margen tiene para decidir en la construcción del equipo.