¿Cómo será el Valencia de Pako Ayestarán? ¿En qué se va a notar la mano del técnico donostiarra para que el equipo note la imperativa mejoría a corto plazo? Después de un mes y medio de convivencia con el equipo, en un rol secundario, Ayestarán tiene un diagnóstico definido de los males que aquejan al equipo, tocado en autoestima, en resistencia física y sobre todo en soluciones futbolísticas. Con ocho jornadas por delante, sin posibilidad de trabajar cuestiones a largo plazo y de maduración lenta como en una pretemporada, Ayestarán y su cuerpo técnico ya han activado un protocolo de supervivencia para buscar el rendimiento en el más breve corto plazo posible.

El técnico se reunió ayer por la mañana por espacio de 45 minutos con la primera plantilla, ya al completo tras el regreso de los últimos internacionales. El mensaje trasladado es muy simple: el compromiso y la entrega serán innegociables en cada entrenamiento. Sin margen para inculcar automatismos y un esquema de juego definido, el carácter del fútbol del Valencia saldrá de unas sesiones de trabajo en las que Ayestarán exprimirá al máximo a sus jugadores. Sobre el terreno de juego se intentarán minimizar riesgos „pérdidas de balón en campo propio, sobre todo„ y recuperar la contundencia en las dos áreas.

Con el nuevo cambio de entrenador, la plantilla está obligada a mostrar su mejor versión al quedar sin escudos de cara a la afición. Queda la sensación extendida, en el lento deterioro sufrido por el Valencia a lo largo de este curso, que el nivel potencial del equipo es mayor del exhibido y que si no ha explotado ha sido, en parte, por una actitud inferior a la mínima exigible. Un comportamiento que, a pesar de aflorar en varios partidos, fue disculpado públicamente por Gary Neville hasta la deshonrosa derrota en el derbi ante el Levante UD. Tras aquel 1-0, en el que el Valencia compareció a duras penas, el exentrenador valencianista afirmó que no podía defender la actitud de sus futbolistas.

El delicado contexto en el que se encuentra el Valencia, con la permanencia todavía por cerrar y con una plantilla justa de contrapesos de jerarquía, provocó que ayer el director deportivo, Jesús García Pitarch, pidiese comprensión hacia el equipo e intentar así que no aumente el bloqueo mental manifestado en los últimos partidos: «Tienen nuestro apoyo y también nuestra exigencia. Queremos que reciban vuestra comprensión y el apoyo de la afición».