Casi un millar de aficionados acudió a la llamada del Valencia en el entrenamiento a puerta abierta celebrado ayer en el campo Antonio Puchades de la ciudad deportiva de Paterna. El valencianismo trata de coger fuerzas de cara al trascendental partido de mañana domingo contra el Sevilla (16.00), un duelo del que van a depender las opciones de asegurar la permanencia o, por el contrario, de seguir luchando por no descender de categoría.

En sintonía con el acto celebrado en las peñas la noche anterior, la respuesta fue masiva e incondicional. Salvo en dos incidencias aisladas, el ambiente fue colorido y durante dos horas los aficionados no dejaron de entonar los cánticos clásicos de los partidos en Mestalla. También hubo tensión, un riesgo latente al abrir el entrenamiento en un momento deportivo muy crítico del primer equipo. Sucedió con los insultos recibidos por Sofiane Feghouli cuando se retiraba, camino de los vestuarios, y fue increpado por una docena de aficionados de la Curva Nord. El internacional argelino, que no renovará su contrato en junio y cuyo rendimiento ha bajado en los últimos meses —en consonancia con el resto del colectivo— aguantó con tranquilidad improperios tales como «sinvergüenza», «payaso» o «mierda». Soso no levantó la cabeza hacia el sector que lo abroncaba y frenó el paso para recoger una botella de agua de una de las neveras portátiles, antes de levantar el brazo para saludar a la parte opuesta de la grada.

Más aislado fue el caso de Álvaro Negredo. Cuando el Valencia ensayaba maniobras de ataque, un aficionado lanzó desde la grada «Negredo, te pesa el culo», cuando el vallecano se prestaba a disparar. La burla sentó mal al delantero vallecano, que musitó un «me cago en tu puta madre», captado por Cuatro y dirigido hacia la grada. Negredo, algo disgustado, fue calmado por el técnico Pako Ayestarán y Diego Alves. A partir de ese momento, en cada momento que tocó la pelota fue aplaudido y jaleado por la mayoría de los aficionados.

Eran las 11 de la mañana cuando la plantilla, encabezada por el entrenador, Pako Ayestarán, Enzo Pérez, Denis Cheryshev y Álvaro Negredo, saltó al terreno de juego entre aplausos, cánticos y bengalas procedentes de la Tribuna principal del campo donde juega habitualmente sus encuentros el Mestalla.

El avión de Lim, en Manises

Cuando acabó la sesión, dos de los capitanes del equipo, Álvaro Negredo y Paco Alcácer, junto al guardameta Jaume Doménech, mantuvieron un breve encuentro, de cinco minutos aproximadamente, con representantes de la Curva Nord. A instancias de Negredo, el cónclave improvisado tuvo lugar bajo una de las escaleras laterales de acceso a la Tribuna y se cortó el acceso a los medios informativos. En la charla, desarrollada en un tono cordial, los jugadores agradecieron los ánimos recibidos. Así lo confirmaría poco después en sala de prensa el propio Alcácer. «La reunión ha sido a petición mutua. Para nosotros es importante ver lo que siente y representa la afición. No dudamos de ella. Si un viernes está aquí animando y estando con el equipo, no dudamos que estarán el domingo. Solo falta que nosotros demos el cien por cien».

Por otro lado, el avión de Peter Lim aterrizó anoche en Manises, pero, según el club, el propietario del Valencia no iba dentro. Por tanto, Lim no asistirá al partido de mañana ante el Sevilla.