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Entrevista

Paco Roig: "Una uña de Romario vale 50 veces más que Negredo"

«A nivel individual los valencianos somos unos fenómenos, pero cuando nos juntamos nos matamos»

Francisco Roig: "Por ahora, hay que estar agradecidos a Lim"

Francisco Roig: "Por ahora, hay que estar agradecidos a Lim"

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Francisco Roig: "Por ahora, hay que estar agradecidos a Lim" Amat Sapena | valencia

Francisco Roig (Poble Nou, 1939) no ha perdido la puntería. Desde la privilegiada atalaya que proporcionan los años, el expresidente del Valencia CF habla del pasado, del presente y del futuro del club. Es un volcán en erupción: comienza pausado pero conforme avanza la conversación saca el látigo y fustiga cuando evoca a Neville, Manuel Llorente, Juan Soler, Francisco Camps o Rita Barberá. Evidentemente, no ha cambiado. Ni tiene intención de hacerlo a sus 77 años.

¿Desde cuándo va a Mestalla?

Me acuerdo que mi primer partido fue una goleada y que jugaba Gorostiza. Iba con mi padre y parte de mis hermanos. En el equipo estaban Eizaguirre, Álvaro, Mundo, Epi, Amadeo, Monzó... A este último fue el primer jugador al que le di la mano.

¿Qué recuerdos tiene?

Muchos, me acuerdo de Quique subido al larguero, del partido con el Espanyol en Sarrià que nos dio la liga del 71, de Cubells, que era muy amigo de casa, de Montesinos, de Puchades.. Son muchas las vivencias, aunque a mi no me gusta el fútbol, me gusta el Valencia.

Pues no habrá disfrutado mucho esta temporada.

El fichaje de Neville fue un desastre, no se puede traer a una persona que no es entrenador. Si no lo tiran nos vamos a Segunda División. Un hombre que dice que le gusta el equipo durante 80 minutos y en los 10 restantes te meten tres goles, ¿eso es normal?

¿El mejor jugador de la historia del Valencia?

Son muchos, es difícil decidirse por uno. Puchades, Claramunt, Kempes... Aunque para mí Romario fue un fuera de serie. Algunos de los que le criticaron deberían ir arrodillados a pedirle perdón. Dentro del área era el número uno. Aquí empezaron a picarse los medios de comunicación y a decir tonterías. Hubo un periodista me pidió una entrevista en exclusiva con Romario, se la conseguí y después lo trituró.

¿Valencia es muy exigente?

Aquí te pitan a la mínima y te piden que te vayas. Así no se puede tener un equipo grande. A mí me silbaron, sacaron pañuelos y me fui. Neville ha estado 20 partidos sin ganar y no ha pasado nada. Y a Nuno, que lo hizo cien veces mejor, le protestaron y le cantaron que se fuera. La gente ha de animar.

¿El mejor entrenador?

Luis Aragonés, Ranieri y Parreira lo hicieron muy bien. El Valencia necesita un buen entrenador, pero no sé quién puede ser.

¿No renovaría a Ayestarán?

No lo conozco para asegurar eso. Puede ser un buen entrenador. Ha recuperado a jugadores como André Gomes. Lo que no puede ser es que venga uno que no tiene ni idea. A mí me gustan mucho los relojes, pero eso no quiere decir que yo sea relojero y pueda arreglar uno si se estropea. Y Neville fue la vergüenza más grande que ha pasado por el Valencia.

Usted tuvo que dimitir ante la presión de la grada. Si pudiera hacer marcha atrás, ¿qué es lo que no volvería a hacer?

Quizás no debí meterme tanto con la prensa, pero es mi carácter, no soporto injusticias. Yo digo verdades y, por ejemplo, si no me hubiera metido tanto con el Real Madrid y el Barcelona no habríamos conseguido aumentar el dinero por los derechos de televisión. Y un periodista que en estas mismas páginas hace unos días me insultó me decía que yo era un vendedor de humo y pasamos de 200 millones de pesetas a cobrar una barbaridad. Todo eso me desgastó, iban a por mi a mordiscos. Lo pasé muy mal, muy mal.

¿Y de qué está orgulloso?

No ganamos nada pero hice un equipo con grandes jugadores. Jaume Ortí recogió un equipo que después gano una Copa del Rey. Jesús Martínez y Subirats trabajaron muy bien. Con dos millones de euros se hizo el equipo que después fue campeón.

¿Y qué falló?

El Valencia hacía muy poco que había ascendido otra vez a Primera División, lo único que el club había hecho en 20 años. Había mucha envidia. A ver quien me pegaba más. Yo no esperé a que me pitaran cuatro veces en Mestalla, a la primera me fui.

Dimitir, un verbo que no se conjuga mucho en España.

Pues yo dimití. Y que conste que no quería. Aún hay gente que me dice que no debía haberme ido. Me hicieron una campaña de muerte, pero me da igual: fui presidente y si tuviera edad intentaría volver a serlo.

Con Luis Aragonés el Valencia fue segundo. De no haber dimitido, ¿podían haber sido campeones a la siguiente temporada?

Luis Aragonés era un egoísta. No voy a decir lo que cobraba y la forma de cobrarlo. Le pagué todo lo que le debía. Por eso después decía que yo era el mejor presidente.

¿Nunca supo el motivo de su marcha?

Según Luis porque no se hicieron las cosas bien, según Jesús Martínez por fichar a Romario. Antes de firmarlo le consulté y me contestó que la guinda la podíamos poner nosotros.

Reconózcalo: Romario fue un capricho.

Era un fuera de serie. Muchos hablaban de él sin saber. No tenía vicios, ni bebía ni fumaba. Le gustaban mucho las mujeres, pero eso no es un vicio. Si embargo ahora me entero de cada cosa de jugadores del Valencia... Y Valencia no supo tratarlo porque era una figura.

¿Tiene solución el Valencia?

Yo valencianizaría el club, traería a Albelda, a Juan Sánchez, a Subirats. Si embargo nos han traído a Alesanko y ni es valenciano ni ha jugado aquí. Hay cosas que no entiendo, Negredo no sé cuánto ha costado y una uña de Romario valía cincuenta veces más que Negredo.

¿En algún momento se ha arrepentido de haber vendido sus acciones a Bautista Soler?

El hijo estuvo en este mismo despacho y me ofreció ser presidente, aunque tenía que hablar con su padre. Y le dije: pues muy bien. Pero se cambió de acera y lo asesinaron los mismos que a mí: Llorente y su banda.

Manuel Llorente es su fijación.

No olvido lo que me hizo una persona que venía al Valencia después de ser un vendedor. Me lo colocaron en el club y no hizo más que traicionarme hasta conseguir ser el presidente.

Su hermano Juan Roig nunca ha querido ser presidente del Valencia aunque podría haberlo sido.

Es un problema de mi hermano.

¿Habría sido un buen presidente

Sí, pero mejor pregúnteselo a él.

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