En apenas tres zarpazos, Pako Ayestarán disipó el miedo al descenso que se había venido rumiando en buena parte de la temporda del Valencia por culpa de los desafueros primero de Nuno y después de Gary Neville. Fueron tres victorias consecutivas (Sevilla, Barça y Eibar) que mitigaron las emociones fuertes. Conseguido el objetivo, el equipo se desconectó, primero en el empate afortunado en Getafe (2-2); después en la humillante derrota ante los suplentes del Villarreal (0-2). El principal enemigo de Pako ha sido la llegada del tedio, ahora que el Valencia está en tierra de nadie, con una visita el domingo al Bernabéu (el Madrid sí se apura por la Liga) y un cierre final en Mestalla ante una Real Sociedad sin nada serio en juego.
Ayestarán, de 53 años, se ha quedado en una posición incómoda. Sin saber, aparentemente, si sigue en Mestalla la próxima temporada, los jugadores han apagado la luz. La mayoría de ellos, además, es consciente de que el club no cuenta con ellos. La metáfora de Pako para explicar la derrota ante el Villarreal fue durísima. Comparó a los jugadores con los malos estudiantes que han perdido el hábito de estudiar y que, cuando quieren recuperarlo, ya no pueden.
La sorprendente baja el pasado domingo de Abdennour en el equipo titular vino motivada, además de por el pésimo partido del central tunecino ante el Getafe, por algún episodio más de indisciplina, y no es el primero. Ayestarán trató de rehabilitar a Abdennour y pareció lograrlo en esa racha victoriosa, pero al final ha regresado por donde solía.
A lo largo de un campeonato tan largo como la Liga, cada uno está donde se merece. A la pésima dirección de Nuno y de Neville, se suma una plantilla sobrevalorada, por mucho que el técnico portugués insistiera hace unos días, a rebufo de los triunfos de Ayestarán, que los talentos de la plantilla empezaban a emerger. Pues no. La plantilla es de las peores de los últimos 20 años. Los fichajes del verano pasado no mejoraron en ninguna posición. Y Ayestarán, grave error, cumplió con su cometido demasiado pronto.
