Tres días de reuniones de la cúpula del Valencia CF con Peter Lim a la cabeza, y una idea base como punto de partida: el Valencia CF debe ser un equipo bronco y copero. Este volver a las raíces, recuperar las señas de identidad futbolísticas que te han hecho grande, es la piedra angular del nuevo proyecto 20016-2017 que ya ha comenzado. Independientemente de los hombres que lo conformen, desde el entrenador hasta los jugadores, recuperar el estilo se antoja clave.

«El Valencia CF fue grande cuando fue un equipo bronco y copero. Los grandes éxitos deportivos se han conseguido así». Lo dice Javier Subirats. El ex director deportivo del Valencia CF más laureado de la historia, se inspiró en el equipo de los años ochenta, liderado por Mario Alberto Kempes —en el que jugó el propio Subi—, y que ganó la Copa del Rey (1979) , la Recopa de Europa (1980) y la Supercopa de Europa (1980), para conformar un equipo que llegó a dos finales de la Liga de Campeones y que logró el doblete en el año 2004.

El actual director deportivo del club, Jesús García Pitarch, ya advirtió que el Valencia debía recuperar «la genética ganadora», decía, en una entrevista en Levante-EMV. Suso explicaba que necesitará «tres años para regenerar la plantilla», y que no era partidario de vender a Cancelo, Gayà y Alcácer, fundamentales para el nuevo proyecto.

García Pitarch ya exportó el modelo originario del Valencia en dirección al Calderón. De hecho, se llevó a Quique Sánchez Flores para imprimir ese estilo y los títulos fueron llegando. Años después, el Atlético, de la mano de Simeone, lo ha perfeccionado hasta ser casi mimético en finales de la Champions disputadas: dos en tres años. Este Atlético recuerda al Valencia de París y Milán.

«Hay que hacer un equipo por encima de las individualidades. Porque jugador por jugar, no puedes competitivo con el Madrid o el Barça. Hay que recuperar también al futbolista de la casa. Tienes que contar con una defensa experimentada, gente joven que corra en el centro del campo, y arriba las dosis de calidad para resolver. Pero por encima de todo debes tener un modelo definido y saber a qué quieres jugar», dice Subirats.

Pero para recuperar el modelo es necesaria una inyección económica. El Valencia CF piensa en el traspaso de André Gomes al fútbol inglés para poder acometer los nuevos fichajes. El Benfica, de donde llegó Gomes por 15 millones, se llevaría una cuarta parte de la plusvalía de una venta cuando esta pasara de 15 millones.

El ex vicepresidente del club y ex jugador Fernando Gómez apunta que «el coste de la plantilla va a marcar todo lo que se haga. Será necesario una venta fuerte para poder afrontar los fichajes, y sacar al menos 40 millones. Sacar jugadores con lo que no cuentes no va a ser tarea fácil».

«Para poder tener una plantilla competitiva estás obligado a vender jugadores. Vamos a ver cuál es tu capacidad económica porque no haber quedado clasificado para la Liga de Campeones te condiciona mucho», concluye Fernando.

Cinco jugadores ya están en la rampa de salida

El Valencia CF escucha ofertas por casi la totalidad de la plantilla. Excepto Gayà y Alcácer, considerados intocables, el club atenderá las propuestas que lleguen por futbolistas como André Gomes o Mustafi, por los que se pretende lograr unos pingües beneficios, o cualquier otro jugador. Hacer caja, debido a la pérdida de 40 millones que supone no estar en Europa la próxima temporada, es el objetivo.

Sin embargo, en la rampa de salida, y como primer punto del orden del día de la dirección deportiva, es la de busca acomodo para cinco hombres que no cuentan de cara al próximo curso. El Valencia CF entiende que la prioridad a la hora de abrir la puerta es tratar de solucionar el futuro de Barragán, Santos, Abddennour, Piatti y Negredo. En los casos de Parejo, Alves o Enzo Pérez, por ejemplo, el Valencia CF buscará lo mejor para sus intereses y los del propio futbolista. Si llega una oferta interesante, no se dudará en traspasarlos.