En su versión más relajada y lúcida, Pako Ayestarán no despejó su futuro tras la enésima decepción sufrida por el Valencia esta temporada en Mestalla pero sus palabras dejaban caer dobles lecturas, interpretaciones que pueden apuntar a que su periplo en el banquillo haya terminado: «¿Si intuyo lo que puede pasar conmigo? Hombre, intuir lo intuyo...» afirmaba el técnico donostiarra esbozando una media sonrisa irónica, para añadir que no le corresponde a él, sino al club, comunicar tal decisión. En la línea de la rueda de prensa ofrecida en la previa del partido, Ayestarán hizo una defensa del legado que deja en los ocho partidos que ha dirigido, de momento, al Valencia, al punto de afirmar que se considera «el candidato perfecto» para el patrón que busca el equipo.

La lectura que hacía Ayestarán de la velada iba más allá del resultado puntual del encuentro, que no cambia el diagnóstico de una temporada demasiado irregular: «Es muy duro acabar la temporada con la mala sensación de hoy (por ayer), pero el balance negativo no iba a cambiar si hubiéramos ganado y quedado octavos o si con la derrota nos vamos al puesto catorce», indicó.

Pako señaló que los jugadores no le habían fallado, que estaba satisfecho de su etapa como entrenador del Valencia, que no se les podía analizar por un partido y que el análisis interno debe ir mucho más allá de lo ocurrido hoy en la despedida del campeonato. Fue en ese momento cuando la rueda de prensa dio un viraje hacia su futuro como técnico. Más allá de sentirse incomodado por las preguntas, a Ayestarán se le veía muy abierto para reflexionar sobre sus posibilidades de seguir en el club. «Lo más cercano que sé es que el martes nos vamos a Singapur», indicó Ayestarán, quien también indicó que «si existe convicción» por parte del club, le gustaría quedarse.

A su vez justificó que la decisión no se hubiera anunciado todavía y respetó los tiempos del club. «Es una decisión importante y el club la tiene que adoptar convencido. No pasa nada si se tarda tres o cuatro días en hacerla pública. El Valencia trabaja en este asunto», dijo.

«Cuando eliges a un jugador o a un entrenador ya no hay marcha atrás y la forma en la que se trabaja demuestra madurez por parte del Valencia. Se toman su tiempo. Si yo fuera director deportivo me tomaría mi tiempo con independencia de los resultados porque lo importante es decidir el modelo que el club quiere", añadió. Pako Ayestarán dio que su proyecto pasaría por generar un modelo de máximo rendimiento y exigencia para defender los intereses de club. «El club y el equipo deben estar por encima de las individualidades y hay que decidir lo que es innegociable y lo que no lo es. En cada club debe ser así. Lo único que cambia son los recursos», explicó, repitiendo los argumentos que expuso cuando defendía en qué debía basarse el modelo de «cultura de club».

Indicó que quiere futbolistas profesionales «a tiempo completo» y no en función de si juegan o no, así como que presenten hábitos y conductas correctas con el riesgo de que esa filosofía haga que se pierda «gente en el camino».

Eusebio subraya el mérito

Por su parte, el técnico de la Real Sociedad, Eusebio Sacristán, pidió que nadie les quite el mérito de la victoria ante el Rayo Vallecano (2-1) hace una semana cuando fue preguntado sobre las informaciones sobre la posibilidad de que los jugadores del equipo madrileño no hubieran querido ganar ese encuentro. «Nos costó muchísimo sacar ese encuentro adelante», señaló el técnico vallisoletano cuando se le recordaron las informaciones que habían surgido en las últimas horas. «Al final sacamos el encuentro como pudimos ante un rival que apretó», afirmó tras la victoria de su equipo en Mestalla ante el Valencia en tiempo de descuento.