Un millar de aficionados malasios ha agasajado esta mañana al Valencia CF en su visita al Tigers Johor, el club dirigido por el príncipe de Johor, amigo del dueño del Valencia, Peter Lim.

Una hinchada multirracial muy entusiasta con los valencianistas, especialmente con el delantero Paco Alcácer, recién incorporado a la gira asiática después del chasco de haberse quedado fuera de lista de Vicente del Bosque para la próxima Eurocopa de Francia en verano.

Los cinco jugadores valencianistas (Alcácer, Javi Fuego, Ryan, Jaume y Santi Mina) han completado un entrenamiento muy lúdico con los futbolistas del Tigers Johor, entrenados por Mario Gómez, quien fuera segundo entrenador del Valencia de Héctor Cúper en 2001.

Lo hicieron en un espectacular estadio cubierto que mitiga el bochorno de Malasia (unos 30 grados y muchísima humedad), así como elude las habituales tormentas. Apenas a 45 minutos en autocar de Singapur, Malasia, con 30 millones de habitantes (cinco veces más grande que Singapur), tiene 10 sultanatos y uno de ellos es el del príncipe de Johor, impulsor de los éxitos deportivos en los últimos tres años del equipo entrenado por Mario Gómez.

En un hotel de la frontera entre ambos países, el entrenador del Valencia, Pako Ayestará aprovechó el tiempo para mantener una charla con el delantero Pako Alcácer.

Ayestarán se comporta como si fuera a seguir la próxima temporada. Lejos de ponerle el hombro para que llorase sus penas por haberse quedado fuera de la Eurocopa, Pako trató de animarlo a sacar la parte positiva de la exclusión: una manera de aprender a superarse y a entender que el éxito individual debe venir como consecuencia del colectivo.

"Le quedan 10 años en la élite", resumió Pako sobre el atacante. Horas después, Alcácer ya estaba más animado tanto en el entrenamiento como en el regreso del grupo a Singapur, cuando visitó el hotel Marina Sands: 2.400 habitaciones con el 90% de ocupación cada año y vistas impresionantes de los rascacielos y la bahía de la ciudad. A Alcácer lo ha acompañado en viaje a Singapur Voro, delegado del equipo y persona muy querida por los jugadores.