¿Necesitaba, como hombre de fútbol, volver a pisar el campo?

He estado relacionado con el fútbol de muy diversas maneras. Se me conoce mucho como jugador y director deportivo, pero también he gestionado el deporte a nivel político, como concejal, he comentado partidos en radio, prensa y televisión. Me he acercado al fútbol de casi todas las maneras posibles. Para ser entrenador debía prepararme y eso hice. Saqué los tres cursos y abrí esa nueva vía.

Empieza en Tercera. ¿No ha caído en la tentación de usar un nombre ilustre en el fútbol para avanzar plazos, quemar etapas?

La gente te exige un poquito de experiencia al principio. A otros jugadores no se les exige tanta y tiran para arriba rápidamente. Siempre pensé que tenía que empezar desde abajo. En la dirección deportiva también empecé desde abajo, para intentar aprender y evolucionar. Antes del Valencia estuve en el Castellón y el Alicante. Esto es lo mismo. Cada categoría tiene unos jugadores con unas circunstancias personales diferentes. No he podido coger un juvenil de División de Honor o un cadete autonómico, pues la Tercera, en Valencia y con un equipo con una filosofía muy parecida a lo que me apetece hacer, es una oportunidad perfecta.

Le veo ansioso por empezar.

Estoy muy ilusionado, ¡Estoy hasta nervioso! Nervioso por verme delante de los jugadores, de situaciones de entrenamientos, de partidos. No lo habría imaginado pero estoy nervioso.

¿Es un nerviosismo que se parezca al de «la primera vez», al del debut como futbolista?

Sí, y con el añadido de que habrá gente preguntándose «a ver este cómo es». Siempre me ha importado mucho lo que los demás han opinado de mí.

¿Le sigue importando eso, con tantos años en el fútbol?

Lo he vivido como jugador, como director deportivo. Yo voy a intentar hacerlo bien, pero, ¿los demás pensarán lo mismo?

¿Qué puede llegar a enseñar un banquillo, a alguien con 550 partidos en Primera, con cargos directivos?

Tengo la fuerza de la gestión de un grupo. Yo sé lo que a mí, como jugador, me gustaba. Tanto en los momentos buenos como en los malos. Eso te forja. Y también sé cómo me ha tratado cada entrenador. Quiero tener credibilidad ante el jugador y tener claro el modelo.

¿Cómo es el Fernando entrenador de fútbol, a qué perfil responde?

(Risas). Aquí viene la respuesta tópica de «me gusta que mi equipo sea protagonista». Quiero que mis jugadores vean que soy justo en mis decisiones e intentar conseguir resultados a través del modelo que queremos. Quiero futbolistas con buen trato con el balón. Y a partir de ahí desequilibrio en las bandas, participación por dentro, laterales que suban. Y defender, claro.

Pero sí es cierto que los entrenadores suelen parecerse a lo que representaban como jugadores. Usted era técnico, atacante...

Yo era ofensivo, pero el estilo del Valencia contragolpeador no me disgustaba porque trataba bien el balón.. Pero va a depender del equipo que tengas. Tener al Barcelona te predispone a jugar de una manera. Pero Paco Jémez sí inculcó una personalidad diferenciada al Rayo. Vamos a entrenar como una escuela de elite, como si fuéramos el filial de un equipo de Primera. Con la misma forma de trabajar, con la misma intención y el mismo objetivo. Quiero estar orgulloso de que mi equipo juegue bien al fútbol.

¿Y qué entrenadores le han marcado?

A ver, Hiddink, lógicamente. A nivel de entrenamientos y de modelo de juego (resopla) fue extraordinario. La forma de tratar al futbolista de Luis Aragonés, su sinceridad, cómo transmitía. La exigencia de Espárrago. Quiero transmitir lo mejor de los mejores que he tenido.

La Tercera es particular. Se juntan jugadores en formación, veteranos de guerra... ¿Qué tiene el Torre Levante como equipo idóneo para empezar?

Es una categoría exigente, donde se juntan realidades diversas.Es un club muy bien estructurado, con cantera, y predispuestos a entrenar y jugar como a mí me gusta. La composición de la plantilla estará definida con esa idea, donde predomine la juventud y la calidad. Conozco a Aarón, Luis Gilabert, Heredia.

Ha pisado los despachos antes que los banquillos. La evolución lógica es la contraria.

(Risas). Yo soy muy atrevido. He probado de todo. Esto es fútbol. No hay hoja de rutas, dependeré de mi trabajo y de mis resultados. A los gestores de un grupo se les ve especialmente cuando las cosas van mal. Habrá que ahondar en el diálogo, reforzar la idea que queremos.

¿La dirección deportiva, la gerencia, es una etapa pasada?

Antes de que surgiese esto me he visto la Copa América entera. Y viendo jugadores paraguayos, peruanos y hasta dos de Haití apunté, porque nunca sabes a qué equipo vas a ir ni qué dinero vas a disponer. No aparcaré mi faceta de gestor, pero ahora me centro en el grupo sexto de Tercera.