El Valencia apuró ayer con éxito sus gestiones para ceder a Negredo al Middlesbrough el día del último entrenamiento del equipo en Paterna, antes de subirse al avión camino de Venlo (Holanda) para la estadía de pretemporada. El delantero, finalmente, no embarcó con el resto de la expedición después de haber entrenado con el grupo, por la mañana, en la Ciudad Deportiva. Horas antes de subir sus maletas al avión, Negredo había llegado a un acuerdo verbal con el club inglés para jugar allí la próxima temporada. Falta la confirmación oficial del Valencia. El canterano Rafa Mir ocupó su plaza en la aeronave.

Cerrado el traspaso de Barragán, gran parte de la atención del Valencia se ha centrado estos días en quitarse el lastre deportivo y económico que supone la presencia de Negredo en el equipo. El club no contaba con él, con menos razón por su salario de 6 millones de euros limpios. Falta por concretar que el «Boro» se haga cargo de la ficha del futbolista a cambio de un año de cesión. Negredo cumplirá 31 años el próximo 25 de agosto y disfrutará, al menos, de un año más en la alta competición tras su discreto paso por el Valencia. Vuelve a la Premier, una liga que conoce bien tras su experiencia en el Manchester City. Así que cambiará su viaje a Holanda por Marbella, donde el Middlesbrough inició ayer su pretemporada.

La cesión del atacante vallecano al Middlesbrough no contempla una opción de compra por parte del equipo inglés, por lo que el Valencia deberá buscarle una salida definitiva la próxima temporada. Pero ha salvado temporalmente un obstáculo para el nuevo proyecto. La ficha de Negredo era la más alta de la plantilla. Un boquete para la economía del club de Mestalla, obligado a hacer recortes para salvar el fair-play financiero y ajustar su presupuesto, limitado por la ausencia del equipo en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Negredo ha jugado dos años en el Valencia sin alcanzar las expectativas creadas con su fichaje. Se incorporó al equipo minutos antes del cierre del mercado de fichajes, el 1 de septiembre de 2014. Pese a que la comunicación oficial hablaba de un cesión, el Valencia tenía una opción de compra obligatoria del futbolista al Manchester City, por valor de 30 millones de euros, siempre que el equipo se clasificase para la Champions al final de aquella campaña, como así sucedió. Aquella primera temporada, Negredo anotó 6 goles en los 34 partidos que disputó. Llegó lesionado tras una operación del pie y cuando estuvo listo para jugar, no llegó a consolidarse como el delantero titular. Nuno Espírito Santo tuvo preferencia por Alcácer.

Las expectativas con Negredo se resetearon el verano pasado. Pero tampoco llegó a confirmarse como el atacante decisivo que todos esperaban. En la memoria deja su gol decisivo en la previa de la Champions, en Mónaco, una obra de arte comparable a la de su tanto al Rayo Vallecano en Mestalla, meses después, desde el centro del campo. Su escasa contribución estuvo muy influida por la negativa de Nuno a darle minutos. Lo tuvo apartado del equipo durante meses, hasta que Gary Neville lo rescató sin apenas éxito. En total, anotó 12 goles. Pero no dejó la huella del delantero de primera fila mundial que el Valencia compró en 2014 y que le supuso el fichaje más caro de su historia.