En las dos grandes operaciones de traspasos realizadas hasta el momento en este verano, Peter Lim ha cogido el timón de las negociaciones. El propietario del club se ha encargado personalmente de dar el remate final a la salida tanto de Álvaro Negredo como de André Gomes. Dos operaciones de distinta naturaleza, ya que en una había que colocar al descarte más costoso, en el caso del delantero vallecano, mientras que con André había que sacar la máxima rentabilidad posible al activo de la plantilla con más caché en el mercado.

Por un lado, el magnate singapurés trató sobre el terreno, en Ibiza, la negociación con la directiva del FC Barcelona para pactar la salida de André. Unas conversaciones en las que el resto de ejecutivos del club, como el director deportivo Jesús García Pitarch, permanecieron en un segundo plano, a expensas de ser informados. El acuerdo final (35 millones fijos, más otros 35 en variables de objetivos a cumplir por el Barcelona y el propio jugador) se ajustaba sobre todo a las condiciones del club catalán, que no podía ofrecer de primeras más de 35 millones para poder cumplir con el «juego limpio financiero». En las próximas horas se esclarecerá si el traspaso dará pie a un acceso privilegiado del Valencia a los futbolistas descartados del Barça, como es el caso de Montoya y Tello, que no entran en los planes del entrenador Luis Enrique.

Por otro lado, la intervención de Lim fue también decisiva para desbloquear la salida de Álvaro Negredo, una de las más enquistadas del mercado valencianista. Las dificultades para asumir la ficha del futbolista había repelido a los primeros clubes interesados, como el Milan o el Espanyol. El Middlesbrough, por orden de su entrenador Aitor Karanka, tuvo más perseverancia en su interés y convenció al jugador, aunque el salario obligaba a tirar de imaginación financiera para cristalizar el acuerdo. Con las conversaciones casi frenadas, una cena en Londres entre Peter Lim y Steve Gibson, presidente del Boro, desembocó en la cesión del delantero. No es la primera vez que Lim se involucra personalmente en una negociación. La temporada pasada, el dueño de Meriton aceleró el fichaje de Abdennour, sobre el cierre del mercado.