El Valencia afronta con paciencia la finalización de las obras del nuevo estadio, paradas desde febrero de 2009. La prioridad de Peter Lim es rotunda en este sentido y pasa por centrar esfuerzos en la construcción de un equipo competitivo.

Desde el club se explica la situación con un ejemplo ilustrativo: jugar hoy en el futuro estadio, con las condiciones actuales del proyecto deportivo sería más un problema añadido que no una solución, ya que sería mucho más complicado llenar el recinto. El estadio de Corts Valencianes tiene previsto un aforo mayor que el actual Mestalla, lejos del lleno en la última campaña. Como máximo el Valencia aspira a alcanzar los 40.000 abonados para la próxima campaña. La idea del club es aprovechar los años que restan para la finalización del proyecto para fortalecer el equipo, con tal de asegurar en la medida de lo posible una buena afluencia.

El procedimiento establecido para el remate de las obras sigue en marcha, con tareas de diseño, pero de momento el club antepone la urgencia deportiva. Como ya se ha dejado entrever en las últimas semanas, es complicado que el estadio esté finalizado para marzo de 2019, para el centenario del club.

André no equilibra el fair play»

¿Y cómo se va a reactivar el apartado deportivo? Para esta temporada se quiere acabar de perfilar el equipo con dos fichajes: un central y un mediocentro. El club reconoce los errores del pasado reciente al rejuvenecer en exceso la plantilla y se busca un perfil de jugador con la media de edad tipo Nani, entre los 27 y los 30 años. Con estos parámetros, dos jugadores responden al retrato robot: Raúl Albiol e Ignacio Camacho.

El Valencia está satisfecho con el acuerdo alcanzado con el Barcelona por André Gomes, aunque reconoce que la venta no equilibra todavía el «juego limpio financiero», una de las obsesiones que quita el sueño a Jesús García Pitarch. Layhoon ha trasladado al equipo la exigencia de jugar con compromiso y fortaleza mental.