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El borde del área

Aquí y allí

Aquí y allí

Todos los que anden a mitad de camino entre los 40 y los 50 (verbigracia, los de mi generación) recuerdan aquel programa infantil de Barrio Sésamo (The muppet show en su versión norteamericana). En su vertiente educativa fue un hito que conformó una generación diferente a la actual. Ni mejor, ni peor. Nosotros veíamos como Epi y Blas enseñaban que si comes galletas en la cama, las migas no te van a dejar dormir, y ahora se cazan Pokémons por el móvil y se admiran tronistas de Mujeres, hombres y viceversa con el nivel justito para andar mientras mantienen cerrados „a duras penas„ los esfínteres de su cuerpo.

Uno de los numeritos habituales de Barrio Sésamo era el de aquel trapo azul de peluche que atendía al nombre de Coco y que ayudaba a distinguir entre «aquí y allí» ¿Lo recuerdan, verdad? «Hola, soy Coco y os voy a enseñar la diferencia entre aquí y allí». Luego se iba desplazando y explicaba las diferencias entre un lugar y el otro.

¿Porqué todo este rollo al principio en una opinión sobre el Valencia? Verán, les explico.

Desde que el Valencia jugó el sábado en Finlandia ante el Mary Santpere, perdón! Ante el Ilves Tampere, hay un nombre propio que ha saltado a la primera línea de la actualidad valencianista.

Se trata de Parejo. Quien fuera oyente de mi programa, sabrá que el 13 de marzo ya anuncié la voluntad del cosladeño de dar por finalzada su etapa como jugador del Valencia. El tiempo pone cada cosa en su sitio. Con una oferta del Sevilla, Parejo está forzando la situación. Su partido ante los fineses fue una clara muestra de no estar, ni querer estar.

La practicidad en estos casos marca apretar al Sevilla en lo posible y con el dinero de Parejo en el bolsillo marchar a por alguien que puede jugar en esa posición (los rumores apuntan a Roque Mesa) y sobre todo a alguien que quiera jugar en Mestalla.

Pero entonces surgen las voces que dicen aquello de «!al Sevilla, no! !Mirad lo que pasó con Banega!».

Y miren, a mí lo que pasara con Banega en el Sevilla, me la trae al pairo. Igual que lo que hiciera Unai o lo que aporte Rami. A mí lo que me importaba es lo que aportaban aquí. Y aquí no dieron la talla (pese a sus pelotas amigos de cubatas) ¿Que rinden en Sevilla? Qué más da! Si el problema es lo que no rendían aquí, no lo que rindan allá.

Más o menos como los que comienzan a jalear los goles de Negredo en el Boro obviando que ha sido el mayor fiasco de la historia del Valencia en relación calidad/precio. Me importa «cero» lo que hagan en otros clubes si no lo han querido aportar en el Valencia.

Al final, los proyectos serios se sustentan sobre la gente que quiere progresar por encima de quedar bien. Los rectores del Valencia deben tener esto en cuenta para construir el nuevo Valencia.

Ejemplo a no seguir, el de Nuno. Un mediocre pelota con el poder para medrar y ascender cuyas decisiones fueron muy poco o nada profesionales. Le dictan lo que tiene que hacer, y traga. No da para más. Dejando la meritocracia de lado. ¿Resultado? Lo hemos visto en esta última temporada: fracaso con mayúsculas. Es la recompensa final a los mediocres sin ningún mérito más que el de ´succionar los genitales del poder´.

Pero para tomar decisiones valientes, hay que tener personalidad. Por eso da igual dónde transfieras a tus futbolistas. Si tienes un par de narices, estarás seguro de lo que haces. Si te marca tu amo la hoja de ruta, llevarás el proyecto hacia el fracaso.

En los próximos días, veremos si „como hacía Coco„ se pasan la vida mirando la diferencia entre «aquí y allí» porque no dan para más o se ponen a tratar la faena que tienen por delante con criterio profesional y sin estar pendientes de lo que les marque el poder.

Esa premisa marcará mucho el arranque del camino de este nuevo proyecto.

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