Después de una pretemporada tan turbulenta, cierta tranquilidad se respiraba ayer en el entrenamiento del Valencia en Paterna. «Sí, parece que Paco Alcácer se queda», explica un miembro del cuerpo técnico después de que, el día anterior, la presidenta, Layhoon Chan, le comunicara al delantero, en una comida de la plantilla, que se queda en el club de Mestalla, según avanzó Superdeporte. Layhoon parece haber ganado la batalla. Y cree haber convencido al dueño, Peter Lim, de la inconveniencia de traspasar a un jugador icónico como Alcácer al Barça. Entre las numerosas razones expuestas por Layhoon y por el director deportivo, Suso García Pitarch para no venderlo, existe una puramente práctica: no es fácil a estas alturas encontrar un delantero de ese nivel en el mercado por un precio razonable.

Golpe de autoridad

La dirección deportiva ha dado dos golpes de autoridad esta pretemporada que refuerzan el orgullo de pertenencia al club. Primero al negarse a dejar salir a Parejo cuando este aflojó en los entrenamientos para marcharse traspasado al Sevilla. Y el segundo ahora con Alcácer, caso diferente porque fue Lim quien lo puso como un caramelito en la boca azulgrana. Pero con un trasfondo parecido pues el atacante, según fuentes azulgrana, había dado el visto bueno al encanto culé. En ambos casos, García Pitarch y la presidenta, de la mano del entrenador, Paco Ayestarán, han dicho «no» porque se trata dos futbolistas capitales para creer en un proyecto común. Es un esbozo de estabilidad.

El mensaje es trascendente para el vestuario, según reconoció Enzo Pérez en la rueda de prensa del pasado jueves, porque pone un rumbo en una nave valencianista demasiadas veces a la deriva. Pese a las falsas promesas del expresidente Amadeo Salvo, el club va a seguir vendiendo jugadores, porque la situación económica está lejos de ser boyante (el caso de André Gomes ha sido entendido mayoritariamente por la grada), pero no a cualquier precio.

La prioridad ahora de la dirección deportiva es asegurarse la incorporación de un central de entidad que pueda afianzar una zona muy endeble la pasada campaña. Las opciones de Albiol y de Sidney no acaban de concretarse. La marcha de Diego Alves al Barça se ha enfriado al tiempo que se aleja el traspaso de Alcácer: había un acuerdo por los dos por parte de Lim con el club azulgrana, que ahora negocia con el portero holandés Cillessen.

Y una vez resuelto el agujero de la defensa y de la portería, García Pitarch explorará la posibilidad de adquirir un delantero que pueda competir con Alcácer.

Se acerca el momento de la verdad para Ayestarán, cuyo trabajo empezó a dar frutos en el trofeo Naranja contra la Fiorentina (2-1). En ese choque constató que puede contar con la cantera. Tanto el lateral izquierdo Lato como el mediocentro Carlos Soler y el delantero Rafa Mir dejaron muestras de calidad y madurez para poder competir con los mayores.

Ayestarán cuenta con los tres para cubrir ciertas necesidades del equipo en determinados momentos del curso. Paterna, a pesar de los continuos cambio en la dirección de la escuela, sigue siendo una fuente inagotable de talentos.