"Es una bestia, un portento atlético, muy bueno». Así describe Braulio Vázquez, exdirectordeportivo del Valencia, a Eliaquim Mangala, nuevo fichaje del club de Mestalla, cedido del City. El propio Vázquez lo tenía fichado por 5 millones cuando el central francés, de 25 años, jugaba en el Standard de Lieja. Se lo arrebató a última hora el Oporto. «Necesita una guía al lado porque confía tanto en su físico que a veces puede descuidar la táctica. Técnicamente es normal, a veces tira arrancadas, Y cuando más arriba juega, cuanto más espacio deja a su espaldas, mejor», añade el secretario técnico del Valladolid.

Mangala es un viejo deseo del club de Mestalla, que intentó su inclusión en el traspaso de Nicolás Otamendi al Manchester City y que, en 2010, cuando Braulio Vázquez era el secretario técnico, ya lo tenía acordado. Tras despuntar en el Standard belga con tan solo 20 años, el Oporto le arrebató su fichaje al Valencia, que finalmente se descantó por Víctor Ruiz. Pronto se hizo con la titularidad en el esquema de los Dragones junto a Otamendi, con quien se reencontraría en el City. Allí, en Inglaterra, se convirtió en 2014 en el defensa más caro de la historia de la Premier League al costarle 40 millones de euros al equipo que dirigía por aquel entonces Manuel Pellegrini.

No terminó de encajar en el esquema del técnico chileno, algo que le sirvió al nuevo entrenador ´citizen´, Pep Guardiola, para descartarlo tras el fichaje del defensa del Everton John Stones. Durante el verano pasado el Valencia intentó su fichaje tras la marcha de Otamendi. «Rechacé la cesión al Valencia porque hubiera sido un paso atrás», declinó Mangala.

Contuntende y rápido al corte

El futbolista francés destaca por la superioridad defensiva que le otorga su capacidad atlética. Es uno de los defensores más veloces de Europa, algo sorprendente en un jugador que posee un buen manejo de balón con su pierna izquierda. Aprovecha su contundencia para desbaratar las acciones de los atacantes rivales con una eficiente toma de decisiones y confía en sus posibilidades, pero no tiende a relajarse en las acciones defensivas. Su pase corto es preciso y firme, algo que se contrapone a los lanzamientos de larga distancia, donde no tiene la misma efectividad.