Eran las 21 horas y en las oficinas del Valencia no faltaba trabajo, con el fichaje de Garay y las negociaciones de salida al rojo vivo. Fue en ese momento cuando Jesús García Pitarch recibió la llamada de Fede Cartabia pidiéndole la carta de libertad para marcharse al Deportivo. Una petición denegada de plano por el club, que pretende renovar al extremo argentino, que acaba contrato en 2017. «Me dijo que quería irse al Deportivo para ser feliz. Le dije que quería renovar su contrato y ahora está en sus manos. Es su decisión, no la nuestra. Queremos ampliar y mejorar su contrato».

García Pitarch apuntó que en su momento el representante de Cartabia le dijo que el jugador podría estar interesado «si se quedaba en la primera plantilla». «El plazo está cerrado y aquí está, no ha salido. Espero y deseo que renueve pero los jugadores con un año de contrato son dueños de su destino. Es mi interés y el del club que permanezca más con nosotros», señaló. García Pitarch puso como ejemplo de esa voluntad su negativa a negociar con un club extranjero que, tres días antes de que se cerrara el mercado estival de fichajes, quiso comprar al jugador u obtener una cesión con opción de compra. «Me negué», afirmó.

Parejo y Santi Mina, preparados

Por otro lado, el Valencia continuó ayer con los entrenamientos para recibir al Betis el próximo domingo. Parejo, que se retiró en la sesión vespertina del martes, y Santi Mina, entre algodones por una fascitis, llegarán a tiempo para jugar.