El Valencia CF celebró el pasado martes el 72.º aniversario del Mestalla, su filial. Y, para ello, la entidad che no dudó en recordar mediante un comunicado en su página web cuál fue su origen: el CD Cuenca. De hecho, incluyó una foto de los distintos escudos que ha tenido la entidad, y el primero era el de este club verdiblanco que sigue compitiendo en la segunda regional del fútbol valenciano.

Concretamente el 6 de septiembre de 1944 fue la fecha en la que la infraestructura de este histórico conjunto que se fundó el 22 de mayo de 1925 pasó a ser dependiente por completo del Valencia CF. Nacía el CD Mestalla. ¿Y por qué se cambió su nombre? Los directivos valencianistas de la época consideraron que Cuenca —se llamaba así en referencia a la calle donde inició su andadura— no representaba a la ciudad, por lo que optaron por Mestalla, una de sus acequias más emblemáticas. que pasaba precisamente por debajo del estadio donde jugaba el primer equipo.

De ese modo, jugadores como Pepín o Seguí llegaron a dar el salto desde el CD Cuenca hasta el Valencia. No obstante, son muchas más las personas que han estado vinculadas a ambos clubes. El principal de ellos fue Leopoldo Costa «Rino», el ideólogo de que este equipo de barrio acabara dando vida al filial valencianista. Y más tarde, el expresidente del Valencia Pedro Cortés, que fue jugador, entrenador y directivo del Cuenca.

El club sigue vivo

Aunque en un principio el Mestalla se quedó con toda la estructura del CD Cuenca, en la década de los 50 este emblemático conjunto volvió a competir en la liga de adheridos y, posteriormente, en regional, con su nombre original.

Sin embargo, su supervivencia no ha sido fácil, y mucho menos en los últimos años. El principal problema lo tiene en su terreno de juego. En sus inicios disputaba sus partidos como local en un campo situado en el Mercado de Abastos que ya no existe. Tras ello ha pasado por el río, Catarroja, el Gimnástico, las Vías, las Torres de Serranos, San Isidro, la Canaleta de Mislata, Massanassa o Castellar. Es más, esta próxima temporada su itinerancia dará un paso más: se asentará en el Barrio del Cristo.

Pese a todo, los jóvenes de este emblemático equipo, el tercero en activo más antiguo de la ciudad, no pierden la esperanza de tener una casa que no sea de alquiler.