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Off the record

De profesión, hombre de club

De profesión, hombre de club

No es accionista de McLaren, que se sepa. Creo poder asegurar que no tiene avión privado. Su modus vivendi tiene poco o nada que ver con el de un magnate. Y ahí lo tienen, «pastilleta per als nervis» en ristre, con un porcentaje de victorias que ya firmaría con los ojos cerrados su sucesor.

Pero, por encima incluso de los partidos que ha ganado como entrenador del Valencia, Voro destaca fundamentalmente por un sentido común y una verdad sin postureos que ya quisieran para sí Lim y toda su cohorte de corifeos. Los de allí y los de aquí, que no se irán de rositas. Por mucho que ahora intenten desmarcarse del consejo asesor de la cabotà. Salvador González Marco no es un gurú del marketing internacional. No dirige una multinacional con millones de euros facturados en decenas de países. Nunca ocupará la jefatura de ningún consulado ni será elegido miembro del COI. Ni falta que le hace.

En otro tiempo devorador de tornillos, ahora le toca comerse marrones de forma cíclica. Y, mientras la gestión de Meriton no cambie el libro de estilo, ya puede entrenarse. No es descartable que le toque ponerse el traje de apagafuegos temporada sí y temporada también. A este paso, Peter Lim va a convertir a Paco Roig y Jesús Gil (QEPD) en los presidentes más pacientes de la historia. En este sentido, por cierto, el papelón de Jesús Vicente García Pitarch es digno del premio Razzie. El 24 de mayo tiró de verborrea para espetar la siguiente bacalá: «En los últimos años hemos cambiado de entrenador muchas veces, hemos tomado decisiones precipitadas y hemos mirado demasiado la clasificación. No es lo más conveniente y no nos ha salido muy bien». A los cuatro partidos, Pako Ayestarán por el aire. Si es decisión suya, debería marcharse a casa. Si no es decisión suya, debería marcharse a casa. El ridículo cobra proporciones considerables si tenemos en cuenta además que la primera opción para el banquillo tiene imposible entrenar si se cumple la legislación vigente y llevamos casi una semana esperando a que la RFEF ponga el huevo tras su negativa inicial. Me encantaría saber qué demonios pasa por la cabeza de Peter Lim.

Hablando del propietario, no le vendría mal un consejo de administración de verdad. Con personas que tengan la capacidad de asesorarle, a ser posible más conocedoras del club de fútbol y menos de la sociedad anónima deportiva. Para esto último ya había y sigue habiendo ejecutivos capacidados en la entidad antes de la mayor transacción del fútbol mundial. Voro sería un candidato excelente para ese órgano asesor que tanta falta hace. Y Arias. Y Fernando. Todo lo que no sea rodearse de verdadera gente de fútbol que entienda y defienda el club, es «voler i no poder».

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