El principio de acuerdo alcanzado ayer entre el Valencia Club de Fútbol y los representantes legales de Cesare Prandelli, a falta de la última palabra del máximo accionista Peter Lim, confirma la intención de la directiva «che» de cerrar la incorporación de un entrenador de prestigio internacional tras la destitución de Pako Ayestarán la pasada semana. El ex secretario técnico del club valencianista y colaborador de Levante-EMV, Javier Subirats, afirma en declaraciones a este periódico que «el Valencia ha fichado a un entrenador con un gran prestigio en el continente europeo».

El que fuese también futbolista del conjunto de Mestalla en la época de los años 80, resalta la contraposición de Prandelli con el ex entrenador del Valencia, Claudio Raineri. «A pesar de ser los dos italianos, sus ideas de fútbol son totalmente opuestas. Prandelli es un amante del buen trato de balón, aunque tendrá que jugar a partir de los jugadores y recursos de los que disponga», añade. La carrera internacional de Prandelli es uno de los principales argumentos por los que la secretaría técnica ha elegido su nombre tras la imposibilidad de fichar a Marcelino García Toral debido al artículo 162 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol. A pesar de no haber entrenado a ningún equipo español, Subirats no cree que tenga demasiados problemas. «No debe tener complicaciones con el idioma, puesto que es bastante parecido al castellano», afirma.

El ex valencianista Pepe Claramunt asegura que hubiese optado por el fichaje de otro entrenador «que conociese la liga y el club», antes que el fichaje de un técnico internacional. «No le conozco mucho, pero creo que lo mejor sería que el Valencia hubiese fichado a un entrenador español como Marcelino o Caparrós», afirma el mítico futbolista del Valencia en los años 70. «Es importante que tenga experiencia, pero por el momento en el que se encuentra, el club tenía que haber buscado un entrenador que conociese cómo es el club por dentro para comenzar una reestructuración necesaria», confirma Claramunt.