Cesare Prandelli es un entrenador táctico. Su punto de partida es la organización del equipo. Lejos de estereotiparse sobre si es defensivo u ofensivo, los equipos del entrenador italiano están muy trabajados. Es cierto que a Parandelli le gusta la posesión del balón, la filosofía de los entrenadores italianos ha cambiado mucho en los últimos años, pero el nuevo entrenador del Valencia CF exige una cultura defensiva a su retaguardia como punto de partida. El futbolista que no sepa defender lo tendrá complicado. La organización del sistema defensivo es vital.
Hasta tal punto, que los jugadores están obligados a realizar una fuerte presión al conjunto rival para recuperar la pelota y evitar su fútbol de creación. Para este estilo de juego, es necesario que los valencianistas estén en sus mejores condiciones atléticas. Ahí es donde entra su preparador Giambattista Venturati, que le acompañó en la selección nacional italiana, y que destaca por ser un preparador muy físico. En este sentido, Prandelli da una especial relevancia a la preparación atlética de la plantilla. Los jugadores de fútbol son atletas en toda la extensión de su palabra.
Además de Gabriele Pin, su segundo técnico de confianza, su mano derecha, y la persona que le asesora en todo lo que responde a la plantilla o el estado de sus jugadores, está el entrenador de porteros: Vincenzo Di Palma. Siempre ha estado ligado a Prandelli, aunque el hecho de que el Valencia CF ya cuente con esa figura, José Manuel Otxotorena, dificulta la llegada de Di Palma. Otxotorena, además de ser el preparador de porteros de la selección espapñola, es toda una institución en Mestalla, por lo que Prandelli renunciaría a su hombre de confianza en Italia o el club trataría de encajar la labor de ambos entrenadores. Junto a Venturati, Pin y Di Palma, Prandelli también cuenta con una jefa de prensa particular. Se llama Silvia Berti, trabajó con él en la Fiorentina, y le ha acompañado incluso hasta Turquía.
