Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Off the record

Tal como éramos

La imagen del equipo que ayer dirigía Voro no distó demasiado de la que podría ofrecer hoy por hoy cualquiera de los recién ascendidos a Primera

Tal como éramos

Por mucha propaganda que quieran vendernos desde la avenida de Suecia, por muchas preguntas que nos pretendan silenciar en sala de prensa, partidos como el de ayer constatan una realidad tan cruel como indiscutible: el Valencia habita varios peldaños por debajo del Atlético de Madrid. Ya hace varias temporadas que el conjunto colchonero se codea con los mejores de Europa. La imagen del equipo que ayer dirigía Salvador González Marco por última vez -Gràcies, Voro- no distó demasiado de la que podría ofrecer hoy por hoy cualquiera de los recién ascendidos a Primera ante uno de los candidatos a ganar la Liga. Un puñado de jugadores que compite hasta su límite, sin un delantero que marque verdaderas diferencias y con graves carencias en la parcela ancha a la hora de contener.

Ahora que la palabra está tan de moda en los maravillosos mundos de Peter Draper, el verdadero valor del Atleti reside en una plantilla de tremendo nivel competitivo, pensada para el equilibrio y la competitividad, granítica, sin fisuras. Comparar a cualquiera de los hombres de ataque a disposición del Cholo Simeone con Munir retrata a todo el universo Meriton y, por descontado, a su asesor deportivo en la ciudad, Jesús Vicente García Pitarch. Responsable por connivencia de un tremebundo error de planificación. No. El arriba firmante, desde la información, no compra la «bacalá» vendida desde el club para señalar a Pako Ayestarán como padre de ese engendro de criatura que ha sido y es afrontar la temporada sin un recambio natural tras la cesión de Negredo al Middlesbrough.

Cesare Prandelli, entrenador experimentado que llega a la ciudad avalado por una trayectoria notable en el Calcio, será el encargado de sacar partido a una plantilla incompleta y muy alejada de los cánones que marcan las direcciones deportivas tradicionales. No descarten que el nuevo técnico ya haya pedido refuerzos pensando en el próximo 1 de enero. Mejor el 1 que el 31 sobre la campana y recurriendo a los milagros de Mendes. Si Prandelli tiene alguna duda al respecto de qué hacer en el mercado de invierno, no está mal rodeado. Más bien todo lo contrario. Por ejemplo, uno de sus asesores más próximos, Stefano Antonelli, fue director deportivo del Bari, entre otros. Otra opción menos ortodoxa, porque pertenece a la competencia, sería preguntar a su paisano y buen amigo Andrea Berta, el verdadero alquimista del gran Atlético de Madrid campeón de Liga y subcampeón de la Champions, nacido en el mismo pueblo que Cesare (Orzinuovi, provincia de Brescia). Provenga de aquí o allá, va a hacer falta toda la ayuda posible. El trabajo durante el verano fue muy deficiente. No hay más que analizar las primeras siete jornadas del Valencia. Un grande venido a menos.

Compartir el artículo

stats