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Entrevista

Stefano Fiore: "Si te encuentras con Prandelli cuando eres joven, puedes aprender muchísimo"

Fiore recuerda que el técnico ha sido clave en la proyección de promesas, como las que abundan hoy en el Valencia

Stefano Fiore: "Si te encuentras con Prandelli cuando eres joven, puedes aprender muchísimo"

«Hoy el tiempo ha salido feo en Roma...». En la pausada voz de Stefano Fiore (Cosenza, 1975) resuena cierta añoranza de Valencia. A pesar de que su estancia fue corta y poco exitosa, allá en la temporada 2004-05, el recuerdo de la ciudad y la hinchada de Mestalla es grato. «Tengo dos niñas y me han oído hablar bastante de Valencia. Algún día me dejaré caer por allá, para que la conozcan». La suya es una de las opiniones más autorizadas para valorar la figura de Cesare Prandelli, nuevo técnico del Valencia y uno de los entrenadores que marcó positivamente la carrera del exjugador calabrés, en la Fiorentina.

¿Cómo le va la vida a Stefano Fiore?

Estoy realizando cursos para ser entrenador profesional. En Italia hay tres grados, tres pasos, de los cuales ya tengo aprobados dos y me falta solo uno. El año que viene lo quiero hacer. También tengo el título de director deportivo y, de hecho, ejercí en Cosenza, pero como amateur. Luego, hasta el año pasado, trabajé en las categorías juveniles del Udinese como «scouting» y me ocupaba de ver a chavales.

No es fácil alejarse del fútbol...

Para nada. Hasta que se pueda, lo mejor para todo futbolista es siempre jugar. Es la sensación más bonita que se pueda experimentar. Luego hay otras vías. Si sigues en contacto con los jóvenes, con los que empiezan, interviniendo en su formación, el campo lo añoras menos. Al menos estás a pie de césped, vas a otros estadios... respiras fútbol, en definitiva, y es placentero. Aunque no hay nada como ser jugador.

¿Qué le viene a la cabeza con el nombre de Prandelli?

Con Cesare estuve de maravilla. Hicimos un gran campeonato aquel año, en la 2005/06, con la Fiorentina. Tal vez me haya cruzado con él algo tarde, cuando ya tenía 30 años. Me divertí con él, lo jugué todo, llegamos a Champions League. Es un entrenador muy bueno, muy preparado. Sobre todo si te lo encuentras cuando eres joven, puedes aprender muchísimo. Como le pasa a este Valencia. Prandelli tuvo un papel decisivo en la proyección de jugadores como Montolivo, Pazzini, Pasqual...

Aquella temporada fue crucial para usted. Venía de pasar un mal año en Valencia...

Fue el año de mi rescate. En Valencia por mil motivos no fue bien la experiencia y tenía ganas de jugar, de revancha, incluso de poder llegar al Mundial. Desgraciadamente no logré ir a Alemania, a pesar que fue uno de mis mejores años.

¿Es cierto que Prandelli es el entrenador más español de todos los italianos?

Sí, seguramente, como filosofía, sus equipos siempre tienen una mentalidad positiva. Sus equipos siempre intentan jugar. En ese sentido sí es muy español, como actitud. Siempre intenta partir desde el balón, pero no se olvida de ser italiano. Sus equipos están muy equilibrados entre la parte ofensiva y la defensiva. Le gustan los jugadores de calidad, pero todos deben trabajar para el equipo. Para un equipo como el Valencia, que ha sufrido muchos goles en este inicio de campeonato, es muy importante encontrar el equilibrio. Seguramente será su primera misión. Es un entrenador muy atento al plano táctico.

¿Se pueden comparar las situaciones de aquella Fiorentina con la de este Valencia? En ambos casos parece que se parta de cero.

Se parecen los contextos. Aunque, en Florencia, Cesare partía con la ventaja de haber trabajado con nosotros en verano, confeccionando el equipo a su gusto. En Valencia no es su proyecto y no ha elegido a los jugadores. Tendrá tiempo para valorar al actual plantel y quizás esté pensando en reforzarse en invierno. Estructuralmente este Valencia presenta muchos jugadores ofensivos pero, al respecto de aquella Fiorentina, no tiene un delantero centro. Nosotros teníamos a Luca Toni, que marcó 31 goles y fue «pichichi». Prandelli siempre ha tenido un 9 como referencia y seguro que estará buscando un delantero para el próximo mercado.

¿Como ciudades, Valencia y Florencia se parecen mucho, a nivel futbolístico, siempre un poco a la sombra de Madrid, Barcelona, Milan, Turín?

No será un problema para Prandelli. Viene de las categorías de fútbol base y está habituado a trabajar, entre comillas, en provincia. Pero el Valencia está un escalón por encima de la Fiorentina. En Mestalla se han ganado ligas, se ha llegado a finales de Champions. Está más cerca, pese a su presente, del Madrid o del Barcelona, que la Fiorentina de la Juve, Milan o Inter. Aunque la dimensión actual sea distinta, ya que aquel Valencia ya no existe hoy. Como tradición, es un equipo potente en España. Esto Prandelli lo sabe, y tendrá ganas de llevar, poco a poco, al club más cerca de los grandes y recuperar el terreno ganado por Atlético, Sevilla y Villarreal.

¿Cómo era convivir con Prandelli a nivel humano?

Es una persona muy tranquila, pacata, con una gran disciplina en el trabajo. Ha sido muy apreciado en Florencia, pese a su pasado juventino. Además consiguió lo más importante: resultados. Logró objetivos y lo hizo con una bella propuesta, con espectáculo. Se hizo querer en la ciudad.

En su carrera ha sido entrenado por técnicos clásicos. Lippi, Ranieri, Zoff, Scala... ¿En qué se parece a ellos Prandelli y en qué grado ha sabido evolucionar el método tradicional?

(Reflexiona). Al menos cuando yo lo he conocido, Prandelli ha unido al viejo entrenador italiano con la modernidad. Es un técnico que venía como jugador de unos conocimientos llamémosles viejos, pero que ha sabido entender que el fútbol estaba cambiando en otra dirección. Obviamente tiene mucho de italiano, por haber jugado en la Juve, por haber tenido entrenadores como Trappatoni, muy italianos, muy catenacciari como decimos aquí. Pero ha representado el cambio del nuevo entrenador, con nuevas ideas de ver el fútbol. Justo por eso te decía que es un entrenador equilibrado en defensa y en ataque. Ha sabido transformarse partiendo de las viejas recetas.

Fue una lástima que la transformación que aplicó a la selección no viniese acompañada de títulos.

Sí. Y ése es el hecho que demuestra que Prandelli necesita trabajar con los equipos en el día a día. En la selección no ha logrado aplicar cuál era su idea de fútbol. Viendo a los jugadores una vez cada tres o cuatro meses es muy complicado ejecutar una idea de fútbol tan precisa como la que proponía. No era nada fácil. No ha sido una experiencia afortunada aunque llegó a la final de la Eurocopa de 2012. Es más un entrenador de club.

Le faltó quizás un club italiano, como tuvo Aragonés y Del Bosque con el Barcelona, que ya se adaptasen a ese molde...

Ningún club en Italia jugaba con lo que él quería aplicar a la Nazionale. Sin duda le influyó. Intentó disponer de un bloque de la Juventus, igual que España hizo con la base de los Xavi, Iniesta, Puyol... Pero en Italia no sucede como en España, que casi todos los equipos juegan con una identidad parecida. Hay variedad de modelos y eso no le ayudó. No todos los jugadores se adaptaban a su idea.

¿Cómo ve el presente del fútbol italiano? Estadios viejos y semivacíos, crisis de los clásicos... Sólo la Juve parece adivinar por dónde avanzan el resto de grandes ligas?

Es un momento difícil, muy difícil. Se ve en la situación de Inter y Milan, que hasta hace poco tiempo estaban a la par de la Juve, siempre en instancias decisivas de la Champions, y ahora a veces ni se clasifican... Ya no hay grandes potencias económicas. La única es la Juve. Ha hecho un nuevo estadio, ha entendido antes que ningún otro club que era necesario cambiar, ir hacia Europa. Alemania, Inglaterra son los campeonatos de referencia: estadios llenos, aficionados entusiasmados, grandes derechos televisivos. El Calcio ha perdido un punto de frescura, los jóvenes valores se marchan, los jugadores importantes eligen otros países... Es necesario entender, lo más pronto posible, que el fútbol ha cambiado, que hay que regenerarse. No es por casualidad que Inter y Milan sean de propiedad china y no de jerarcas históricos como Moratti, Berlusconi. Es una señal de que el viejo business ha desaparecido y que hay que partir de cero, seguramente de la construcción de nuevos recintos. La gente está cansada de ir al estadio a tener problemas.

¿Cuáles fueron esos «mil motivos» por el que le fueron mal las cosas en Valencia?

Mira, te soy franco: ha sido una gran lástima. Y para mí en modo particular. Porque me encontré muy cómodo en la ciudad, con el ambiente que se respiraba en Mestalla. Quería permanecer tantos años en Valencia...

Incluso su perfil, técnico y atacante, se ajustaba a la Liga...

Muchísimo, estaba convencido de ello. A veces en la vida se hacen elecciones en el momento equivocado. Y a Valencia llegué en el momento equivocado, ahora lo entiendo. Ranieri tenía un proyecto de incluir jugadores italianos en un equipo muy fuerte, que venía de ganar la Liga y la UEFA... No era fácil cambiar, él se dio cuenta y con justicia hizo jugar a los futbolistas españoles. No logramos nunca entrar con buen pie. Yo tuve una buena época, hacia diciembre, con un gol al Barça, parecía que me adaptaba, pero con la llegada del siguiente entrenador los italianos quedamos fuera. Me disgusta porque me gustaría haberme quedado muchos años en Valencia, insisto.

¿Qué consejo le daría a Prandelli para lo que le viene encima?

(Ríe). Va a convivir con una afición que entiende mucho de fútbol, muy habituada a ver grandes cosas. Solo puedo desear que a Prandelli le vayan bien las cosas. Los valencianistas aprecian a quien trabaja con el corazón por la camiseta del equipo. Lo hará bien y no defraudará. Cesare es un hombre de bien, que ama su oficio. Quiero enviar un mensaje a los aficionados del Valencia y decirles que aunque solo haya estado un año, conservo un gran recuerdo y les envío un abrazo.

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