Hacía mucho tiempo que un futbolista no hacía tres «caños» en un partido de Liga. No fue Messi, ni Cristiano ni Griezmann. Quien se atrevió fue João Cancelo. El jugador del Valencia CF completó ante el Sporting su mejor partido desde que llegó a Mestalla, y los ojeadores de Can Barça no tardaron en propagar a los cuatro vientos que el portugués es el recambio perfecto de Aleix Vidal para la banda derecha.
João Pedro Cavaco Cancelo (Barreiro, Portugal; 27/5/1994), ha destapado el tarro de sus esencias en su tercera temporada en Mestalla. Su reconversión de lateral derecho a interior, con clara vocación ofensiva, ha sido clave para explicar el salto cualitativo en sus prestaciones. Cancelo, que llegó al Valencia en agosto de 2014 procedente del Benfica „después de que la compañía Meriton de Peter Lim comprara sus derechos por 15 millones„, fue la carta que cambió el agente Jorge Mendes para dar salida a otro jugador portugués: João Pereira.
En su primer año, Cancelo no llegó a adaptarse y fue suplente de Antonio Barragán. Su debut como titular se produjo en el partido de la quinta jornada ante el Córdoba en Mestalla, y en ese encuentro ya se pudo observar que pese a su demarcación en el lateral derecho, el portugués era un futbolista al que le gustaba mucho más pisar el área rival que la suya propia. Aún así, al final de temporada y tras disputar trece encuentros oficiales, el Valencia CF hizo oficial su fichaje por 15 millones de euros.
La pasada campaña, Cancelo comenzó a disfrutar de regularidad en el once, y se estrenó como goleador en el Valencia CF en un partido de la Liga de Campeones ante el Zenit. Pero su escasa aportación defensiva le hizo estar cuestionado en más de un partido, por lo que tanto Gary Neville como Pako Ayestarán y Voro optaron por colocar a un jugador por detrás suyo en la banda derecha.
Este año, con Prandelli ya en el banquillo, a nadie se le escapa que Cancelo es un interior ofensivo, al más puro estilo de un extremo a la antigua usanza, y con muy buen uno contra uno. Ese desparpajo, unido a su espectacular momento de forma, le invitaron a tirar caños a los sportinguistas Isma López, Sergio Álvarez e incluso a un rudo veterano como Amorebieta.
Cancelo tiene, por su estilo de juego, el perfil Barça. También es el traspaso tipo que realiza el club desde la llegada de Peter Lim. Pero para ello, al portugués le falta mejorar en cuanto a las pérdidas de balón y en su aportación al juego asociativo. Porque en Gijón pecó de individualista. El diamante se puede pulir.
