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Ventas

Historia de once grandes traspasos

El Valencia CF se ha visto obligado, debido a sus crisis económicas durante diferentes etapas de su historia, a vender jugadores al FC Barcelona - En las últimas seis temporadas, a Mestalla han llegado cerca de 200 millones de euros

Historia de once grandes traspasos

Domingo Torredeflot, un catalán que llegó al Valencia CF procedente del CD Sans en la temporada 1928-29, no se imaginaba que iba a ser el primer futbolista de Mestalla que fue declarado trasferible y que en el año 1935 iniciaría el camino de los once traspasos que se han producido desde el Valencia CF al FC Barcelona a lo largo de la historia.

Han sido muchos más los futbolistas que han vestido la camiseta de ambos equipos „Basilio Nieto, Pizzi, Mendieta, Milla, Romario?„, que el sábado se enfrentan por 83ª ocasión en Mestalla, pero lo cierto es que Chevrolet, como así se le denominaba a Torredeflot por su velocidad y el flamante coche que conducía, fue el primero que partió de forma no airosa desde Mestalla en dirección a Can Barça.

Por lo general, el Valencia ha logrado cerrar el grifo de numerosos traspasos al Barça, al que siempre se ha considerado un rival con el que pelear a brazo partido en lo deportivo, pero al final, y coincidiendo con etapas en que las arcas valencianistas han estado llenas de telarañas, los azulgrana han pescado en río revuelto.

Concretamente fueron dos etapas en las que el Barcelona logró apresar algún pez gordo. En el año 86, y cuando el Valencia pagaba con esfuerzo titánico las fuertes inversiones que había realizado el presidente Ramos Costa para hacer un equipo campeón, Roberto Fernández fue traspasado por 100 millones de pesetas, cantidad que sirvió para que algunos directivos valencianistas pudieran recuperar los préstamos realizados al club y repartirse el cargado maletín a medio camino.

Lo mismo ha sucedido en los últimos años. La delicada situación económica del Valencia tras los delirios de Juan Soler, acabó en los últimos seis años con cinco traspasos al FC Barcelona „Villa, Jordi Alba, Mathieu, André Gomes y Paco Alcácer„, que dejaron más de 200 millones de euros al club de Mestalla. Sólo entre los años 1962 a 1986, desde que el guardameta Pesudo abandonó Mestalla para continuar su carrera en Barcelona hasta el traspaso de Robert, el Valencia logró la solvencia y la independencia necesaria para cerrar las puertas al íntimo enemigo.

Tras Torredeflot, fue Ignacio Llácer (Llíria) un centrocampista ofensivo de toque exquisito, quien tras despuntar en el Levante UD antes de la guerra, jugó en el Valencia en el año 39 y se marchó durante la mili al Barça, equipo con el que ganó la Copa del 42. De Bétera era Vicente Sierra, futbolista clave en la primera Copa y en la primera Liga del Valencia CF en los años 41 y 42, cuya presencia física era el contrapunto al genial Iturraspe. Al acabar la temporada, y de manera sorprendente, Sierra no fue valorado y se marchó al Barcelona.

Quizás el adiós más significativo fue el de José Manuel Pesudo (Almazora), un guardameta de los de antes. Portero de envergadura y buenas manos, fue traspasado por 2.800.000 „una cantidad desorbitada para la época„, puesto que la portería azulgrana había quedado huérfana tras la despedida del mítico Ramallets. Pesudo, que como azulgrana nunca tuvo suerte en Mestalla y acabó cediendo su puesto a Sadurní, volvió al Valencia para alcanzar la internacionalidad con la selección española a la sombra de otro portero mítico: Iribar. En clara competencia con Abelardo, al que Di Stéfano le concedió la titularidad, Pesudo coqueteó con el Real Madrid para enfado monumental del respetable y acabó su carrera deportiva en el Betis.

Tras Pesudo, el Valencia CF estuvo casi 20 años diciendo «No» a cualquier intento del FC Barcelona de firmar a un jugador valencianista. Y eso que durante la bonanza deportiva de los años 80 „Copa del Rey, Recopa de Europa y Supercopa de Europa„, había más de una perita en dulce que llevarse a la boca.

Robert (Betxí), al igual que Pesudo, hizo el camino de ida y vuelta. No fue hasta el año 2.000 cuando el Valencia no pudo contener los pasionales impulsos de Joan Gaspart, quien como baza electoral del momento, se empeñó en pagar 3.500 millones de las antiguas pesetas (21 millones de euros) y recuperar al canterano Gerard López mientras Pedro Cortés se frotaba las manos.

Gerard, la gran esperanza azulgrana y del que decían iba a ser el sustituto de Pep Guardiola en Can Barça, llegó a Mestalla con 18 años gracias a la habilidad de Paco Roig para firmarlo como libre. Tras despuntar bajo las órdenes de Héctor Cúper, y tres goles para la historia ante el Lazio, nadie pudo frenar los impulsos monetarios azulgranas.

David Villa protagonizó el punto álgido de los traspasos rumbo a Barcelona. Manuel Llorente le dio boleto porque, una vez más, la crisis asolaba Mestalla. Tras triunfar en el Valencia CF y en la selección española, El Guaje „al que Javier Subirats había fichado por 12 millones de euros„, fue traspaso por 40 millones en la temporada 2010-11 y en el Camp Nou mantuvo sus buenos registros ya que logró 8 títulos y marcó 48 goles.

Desde ese momento, el Barça salió a fichaje por temporada. Jordi Alba fue el siguiente. El lateral se marchó en la temporada 2012-2013 previo pago de 14 millones de euros, como un año más tarde sucedería con Jeremy Mathieu. El francés fue el fichaje sorpresa del entonces director deportivo culé, el ex valencianista Zubizarreta, que se empeñó en pagar 20 millones de euros por el galo.

Esta temporada, el trasvase ha continuado fiel a su cita. Peter Lim no pudo resistirse a los 35 millones de euros más otros 20 en función de variables por André Gomes „con premio especial de hasta 15 millones si gana el Balón de Oro„, ni a los 30 millones que ofrecieron por Paco Alcácer (Torrent) en una polémica venta.

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