Cesare Prandelli no se atrevía a pronunciar ayer en voz alta «los pocos puntos débiles» que presenta el Barcelona. Pero sobre dos ejes el Valencia intentará meter baza a su rival: el juego aéreo y una presión avanzada, agresiva y rápida.

La baja de Piqué

«Quizás no quieren tener situaciones de balones altos»

La baja de Piqué resta poderío por alto al Barça. Una ventaja para el Valencia, que ha trabajado las jugadas a balón parado, en las que ha ganado en contundencia con Garay y Mangala, y donde la calidad dispar de los dos equipos se puede igualar con pizarra: «Los balones altos para ellos son situaciones que quizás no quieren tener. Pero preferiría no decir lo que haremos».

Presión adelantada

Una manera de evitar que llegue la pelota al tridente

La ausencia de Piqué elimina al jugador más cualificado del rival para sacar la pelota jugada desde atrás. El Valencia intentará incidir en esa zona. Además, será la manera de evitar que Messi, Neymar y Luis Suárez controlen en tres cuartos. Prandelli restaba importancia a la baja de Piqué: «Cuando te enfrentas a un equipo organizado, si falta un jugador importante hay otro igual de importante y el juego siempre es el mismo. No cambia la filosofía del juego. La interpretación del rol es importante. Piqué es un jugador extraordinario, que es capaz de construir el juego, que domina el balón, que tiene personalidad, experiencia... Repito, como organización de base no cambiará».

Bloque

«Nos estamos convirtiendo en un equipo organizado»

Más allá de las virtudes del Barcelona, Prandelli cree que el partido dependerá de la capacidad del Valencia: «Hemos visto vídeos, hemos trabajado en función de esas imágenes. Con una palabra podríamos resumirlo todo. Cuando estamos atrás deben saber qué debemos hacer, cuando salimos al ataque igual. La cosa más importante es que nos estamos convirtiendo en un equipo organizado. Estamos tratando de convertirnos en un equipo organizado, en el que todos tienen la misma idea y saben lo que se debe hacer».