¿Qué le pareció el partido del sábado ante el Barça, 2-3? «Puede ser el principio de algo grande. Estoy muy orgullosa del equipo», dijo la presidenta del Valencia, Layhoon Chan, al pasar por la alfombra roja que conducía a la gala de la Liga. Pese a la derrota y la posible sanción económica por el botellazo a Neymar por parte de un aficionado ultra, el Valencia siente que ha empezado una nueva época con la llegada al banquillo de Cesare Prandelli, presente ayer también en la fiesta de la Liga junto a una nutrida representaciñón de valencanistas: Nani, Ryan, Jesús García Pitarch, Juan Cruz Sol y Damià Vidagany, entre otros.

Los ecos del convulso partido del sábado resonaban en las paredes del Palau de Congresos de Valencia. Hasta el presidente de la Generalitat Ximo Puig, confesó haber visto «a trozos» el partido en lo que le pareció una actuación desafortunada del árbitro, Unidano Mallenco.

«Lo peor fue el botellazo»

El presidente del la Liga, Javier Tebas, no se mordió la lengua sobre el choque del sábado. «Lo peor fue el botellazo, pero tampoco me gustó la actitud de algunos jugadores (en alusión a cómo algunos futbolistas del Barça, Neymar, Busquets y Messi se encararon con el público incluso antes de que lanzaran al césped la botella de agua)».

La representación del Levante UD también fue de las más numerosas. Su entrenador, Juan Ramón López Muñiz, dio un repaso a la excelente marcha del líder de Segunda: «Tenemos muhas virtudes», afirmó. ¿Y por qué esa facilidad goleadora? «Es una cuestión de todas las líneas. Somos muy compactos», contestó Muñiz, acomañado por algunos de sus futbolistas (Pedro López y Morales, entre otros), además del presidente, Quico Catalán.

La aportación valenciana la completó el Villarreal, eufórico por su cuart puesto en la actual clasificación en la Liga. «En este club es muy fácil trabajar. Por eso ha sido fácil la adaptación», dijo su entrenador, Fran Escribà, junto al delantero Bakambu, el capitán del equipo castellonense, Bruno, y el presidente del club, Fernando Roig.