El valencianismo celebrará su centenario en el actual Mestalla. Layhoon Chan reconoció ayer que la entidad no llegará a tiempo para finalizar antes de 2019 el futuro estadio, cuyas obras están paradas desde 2009. La presidenta afirmó que los últimos «reveses» económicos sufridos por el club y la situación del mercado inmobiliario en España, todavía estancada, evitan culminar la obra de la avenida de Corts Valencianes: «El descenso en ingresos por competiciones deportivas y la reclamación de la Comisión Europea han sido un gran paso atrás en nuestros planes respecto al nuevo estadio. No llegaremos a tiempo para celebrar el centenario en nuestro estadio», anunció Hoon en su discurso en a Junta General Ordinaria de Accionistas, celebrada ayer en Feria Valencia.
Meriton, recalcó la dirigente, no aparca el proyecto, «estamos comprometidos en acabarlo», pero se dará prioridad a la «estabilidad financiera» de la entidad y se adecuará el plan a márgenes realistas, con la venta del solar de Mestalla como paso previo ineludible. Layhoon no quiere que se repitan «los errores del pasado» en la confección del proyecto original: «El estadio está en nuestra mente, pero se empezó sin fondos ni dinero, ni siquiera poseyendo el suelo donde se construía. No vamos a repetir errores que comprometan la estabilidad. Estamos comprometidos a finalizar el nuevo estadio. Será nuestro templo».
El anuncio del nuevo estadio fue la noticia más destacada de una reunión dura para Meriton, máxima accionista del club, con los reproches continuados a la política deportiva y a la sombra de la influencia del agente Jorge Mendes que han conducido al club a sufrir, hace unos meses, la cuarta peor temporada de su historia. Ya en su discurso en castellano, y que ensayó horas antes de la Junta, Layhoon anticipó el tono autocrítico en el balance su gestión: «Estamos aquí para dar la cara», avisaba. «Las experiencias de la pasada temporada han sido dolorosas. No permitiremos la misma temporada otra vez. Estas experiencias se han convertido en nuestro motor para el futuro, el gran revés ha hecho más largo el camino pero no cambia nuestros planes. Meriton y Peter Lim siguen empeñados en construir un gran Valencia», añadió. La presidenta informaba de que ya se han introducido los cambios necesarios para enderezar el actual proyecto: «La plantilla está más equilibrada, con jugadores con más experiencia para ayudar a nuestro joven equipo. Los futbolistas son mejores que los que se han marchado. Prandelli es un técnico respetado en el mundo del fútbol y le veo convencido de devolver al Valencia donde debe estar. Pido a la afición tiempo para que puedan llegar los resultados».
Con variedad oratoria, los discursos de los accionistas tuvieron una fuerte crítica. El exconsejero Antonio Sesé señaló que ni Nuno, ni Neville ni Ayestarán «tenían ni currículum ni experiencia necesaria para estar en el Valencia. Apuntó «el error de descabezar la dirección deportiva de Rufete, Ayala y Salvans» y el poco margen de maniobra del director deportivo Jesús Garcia Pitarch, «que transita bajo la sombra de Mendes», al tiempo que reclamó un patrocinador principal «en consonancia con los ingresos de los rivales directos». La labor del director comercial, Peter Draper, fue duramente castigada al no haber conseguido una marca para la camiseta en dos años.
Juan Manuel Romero, que integró una de las candidaturas del proceso de compra, acusó a Meriton «de vender todo lo que no compraron. Han vendido a los nuestros y han comprado a los suyos». La promesa de Layhoon Chan de no vender a Paco Alcácer fue reiteradamente recordada a Layhoon Chan en distintas intervenciones, como la de Francisco Fuentes, que apuntó a las promesas de Amadeo Salvo con Peter Lim: «¿La mayor transacción del fútbol mundial? Si no tenemos ni delantero centro». Varios integrantes de la Curva Nord exigieron con contundencia la supresión de la limitación de edad en grada joven. En el turno de réplicas, Hoon se mostró dolida con quien cuestiona su «cariño» al club. Justificó el traspaso de Alcácer por la voluntad del futbolista en marcharse. «Le dije que si se iba al Barça no iba a ser nadie». Layhoon reconoció que el fichaje de Gary Neville se hizo «con buena intención» pensando equivocadamente que era «el líder que necesitaba el equipo», y que Ayestarán siguió, en parte, por salvar al Valencia del descenso.
Por último, descartó que Mendes interfiera en el área de García Pitarch y trasladó a los Yomus que necesitan «mejorar su reputación»
