La Comisión Antiviolencia propuso ayer multar con 3.001 euros al joven aficionado que lanzó una botella de plástico que impactó en el brasileño Neymar al término del partido entre el Valencia y el Barcelona, jugado el pasado 22 de octubre dentro de la novena jornada de LaLiga Santander. Esta sanción conlleva también un periodo de seis meses de prohibición de acceso a recintos deportivos para el espectador responsable del lanzamiento.
El incidente, que se produjo en el minuto 89 del partido cuando el juego estaba detenido y los jugadores del Barcelona anotaban el tercer gol de su equipo (2-3), fue reflejado en el acta arbitral del colegiado navarro Alberto Undiano Mallenco, en el que este hizo constar que Neymar «pudo continuar el encuentro sin necesidad de ser atendido». Los hechos fueron motivo de multa para el Valencia (1.500 euros) y apercibimiento de clausura de su campo por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF), órgano que reprochó el comportamiento de algunos jugadores del equipo catalán «al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público durante la celebración del gol que acababan de anotar».
Dos días después de lo hechos el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró al inicio de la gala anual del campeonato español que «lo más grave fue el botellazo», pero que en Mestalla hubo actitudes de jugadores que no le gustaron, algo que molestó a todos a la afición y a la directiva «culé».