En sus cálculos para la actual temporada, el Valencia de Peter Lim presenta, como nunca antes, una acuciante necesidad de los derechos televisivos. El 68´84% de los ingresos previstos para esta campaña proceden de este concepto. El alto porcentaje se debe a una combinación de varios factores: el nuevo reparto, unificado por decreto ley, hace que el Valencia dé un salto de 18 millones adicionales, respecto a los 48 millones que se percibían hasta el año anterior.
Además, la influencia aumenta por los bajos ingresos en el resto de áreas, las que dependen de la intervención directa del club. Las previsiones por el resto de concepto se mantienen estancadas: por abonos se ingresarán 13.720.000 euros (ocho mil euros menos que en el curso anterior), un 14´31% del total, mientras que por mercadotecnia 12.509.000 millones, un 13´04% del montante global y una suma casi calcada a la de la campaña precedente (12.393.000 euros). El Valencia acusa la ausencia, en este campo, de un patrocinador principal, por tercera temporada consecutiva. El club de Mestalla ya es el único del «top 20» de la clasificación de la UEFA que no luce ningún anunciante en su camiseta. Por otro lado, la necesidad de competir cada año en Liga de Campeones se revela como crucial. Una intervención que no pase de discreta en la máxima competición continental, sin alcanzar las eliminatorias decisivas, puede reportar los 33.831.000 millones de la temporada 2015/16. Sin el maná del balón de estrellas, las previsiones se desploman a los 3.636.000 de esta temporada, un pírrico 3´79% de los 95.865.000 euros contemplados en el total de ingresos. Por lo que respecta a taquillas, el club ha logrado estabilizar el número de socios a pesar del drástico descenso en el rendimiento deportivo del último año y medio.
El índice de dependencia televisiva del Valencia no tiene parangón en el resto de grandes clubes europeos. En el último informe de la consultora Deloitte (febrero de 2016), sobre los ingresos de los principales equipos europeos, se destaca un mayor equilibrio entre las distintas áreas, y sin contabilizar los ingresos por competiciones deportivas. Es el caso de los clubes más poderosos „Real Madrid, Barcelona, Manchester United y París Saint Germain„ que no tienen la televisión como principal fuente de ingresos. Los 200 millones de euros por TV de Madrid y Barcelona supone un 35% y un 36%, respectivamente, de las ganancias totales, mientras que los ingresos comerciales suben al 43% en ambos clubes (con 247 y 244 millones), respectivamente. En el caso del United y el PSG, la máquina de patrocinadores y de venta de camiseta al 51% y 62%, respectivamente.
La ascensión del Atlético
La línea de crecimiento ideal la ha marcado el Atlético, que ha arrebatado al Valencia la tercera plaza simbólica de la Liga. En la campaña 14/15 el conjunto del Manzanares percibió 86´6 millones por la TV, que supuso un 46% del total ya que, por mercadotecnia, los rojiblancos se mueven en 63´3 millones al año. Los porcentajes del Valencia se asemejan más a los de los equipos de la Serie A, un campeonato en crisis donde el club más saneados (Juventus, Roma) se mueven en torno al 62% en TV.
