«Dadles porque se lo merecen. Me refiero a dar voces, ni pegar ni tirar, ¿vale? Controlaos un poquito. Entendemos vuestra situación y que vosotros sois los que movéis esto. A todos nos gusta el Valencia, pero bueno, no os paséis más de allá». Así, con estos consejos, tal como captaron las cámaras de Deportes Cuatro, se dirigió un agente de la Policía Nacional a los ultras del Valencia que acudieron en la noche del sábado a la ciudad deportiva de Paterna para amedrentar a los jugadores tras su derrota en Anoeta ante la Real Sociedad (3-2).

Los incidentes comenzaron a las 21:55 horas en la ciudad deportiva de Paterna, donde desde hacía un cuarto de hora se habían concentrado medio centenar de ultras. Los radicales, identificados como Ultras Yomus, recibieron a patadas y puñetazos al autobús del equipo a su llegada, todavía sin presencia policial, a las instalaciones. Desde la Policía se justifica que no fueron avisados con tiempo de la posibilidad de altercados en el caso de una derrota, y con el tenso contexto de las declaraciones de Prandelli, solo un día antes, en las que puso la diana en la falta de actitud de los jugadores.

Los futbolistasfueron retenidos durante más de una hora, hasta las 23:10 horas, en la ciudad deportiva a la espera de que llegasen refuerzos de la policía para poder abandonar con tranquilidad las instalaciones. Cuando lo hicieron en sus coches particulares, protegidos por un cordón policial, fueron increpados nuevamente por ese grupo, compuesto por unos 50 radicales.

En el intervalo, mientras se desplegaban unos 30 agentes, expertos en este tipo de protocolo, los policías intentaron apaciguar los ánimos de los radicales, que entonaban cánticos contra el equipo: «Que no quiero que se vengan ninguno de ustedes con nosotros», les dijo otro policía más veterano.