El director deportivo del Valencia, Jesús García Pitarch, negoció ayer en Milán con el Juventus el fichaje de Simone Zaza, el delantero italiano de 25 años cedido en el West Ham inglés hasta el pasado mes de diciembre. El Valencia trataba ayer de cerrar una cesión con opción de compra que permitiera la incorporación inmediata del jugador, 16 veces internacional con Italia (1 gol). Pitarch también trató con la Juve el fichaje de Evra, el lateral izquierdo de origen senegalés, pero 81 veces internacional con Francia, de 35 años. El Valencia está interesado habida cuenta de la lesión crónica de Siqueira y las constantes recaídas de Gayà.

Con las cesiones, la entidad de Mestalla esquivaría la restricción de gasto de tan solo cuatro millones que tiene por el «fair play» financiero: el límite establecido por la Liga de Fútbol Profesional atendiendo al equilibrio entre ingresos y gastos. Pese a vender jugadores por más de 100 millones en verano pasado (Alcácer, André Gomes y Mustafi), el Valencia está limitado por el pago previsto de la multa impuesta en julio y ratificada en octubre por la Comisión Europea de 23,3 millones por una supuesta ayuda ilegal a un préstamo a la Fundación del Valencia de 75 millones de euros por parte de Bankia en 2009.

El fracaso en la contratación de Zaza fue la excusa puesta por el técnico italiano Cesare Prandelli para dimitir y abandonar el Valencia el pasado 30 de diciembre. Prandelli dijo sentirse engañado porque el club le había prometido un fichaje que no llegó. Sin embargo, el jugador siguió interesado en el Valencia después de la marcha de Prandelli. Y también el club de Mestalla. De hecho, el padre del futbolista, Antonio Zaza, se puso en contacto con Pitarch para comunicarle su deseo de venir al Valencia.

El director deportivo hacía ayer todo lo posible por concretar el fichaje de Zaza porque se trata de un delantero de optimismo contagioso, con personalidad para jugar en una plaza tan difícil como es ahora Mestalla, y con muchas ganas de reivindicarse tras unos meses sin apenas minutos en el West Ham. Su llegada, además, serviría para dejar en evidencia la estrategia de Prandelli, cuya marcha ha dejado al club y al equipo muy tocados.

Recuperar a Maksimovic

El director deportivo trataba ayer, a su vez, de reconstuir los puentes para el fichaje de Maksimovic, el mediocentro serbio de 22 años del Astana. El Valencia ya tenía cerrado el traspaso hasta que Prandelli lo rechazó. Ahora se han interpuestos otros clubes importantes como la Juventus y Pitarch trata de recuperar el compromiso con el jugador y el club de Kazajistán.

Entretanto, la presidenta del Valencia, Layhoon Chan, le ha transmitido a Salvador González, Voro, la confianza del club para que el técnico de L' Alcúdia dirija al equipo hasta final de temporada. La sociedad entiende que Voro, por su conocimiento de la casa y de la Liga, es la persona más adecuada para entrenar al Valencia en estos momentos de máxima dificultad, con tan solo 12 puntos en 16 jornadas de competición y con un pie fuera de la Copa del Rey tras la abultada derrota del pasado martes ante el Celta (1-4). «Estoy convencido de que vamos a sacarlo adelante», ha repetido Voro.

El club de Mestalla es consciente de que van a ser cinco meses de sufrimiento: 22 jornadas y 66 puntos en juego. El calendario de enero no es camino de rosas. Le aguarda cuatro partidos fuera (ante Osasuna, Villarreal y Las Palmas, además del de vuelta de la Copa en Balaídos) y uno en Mestalla frente al Espanyol del exvalencianista Quique Flores.