La vulnerabilidad del Valencia, cuarto por la cola de la clasificación e inmerso de pleno en la lucha por la permanencia, se ve reflejada en un hecho irrefutable: es el equipo de Primera División que más puntos ha perdido en el tiempo de descuento. El empate ante el Osasuna, en el minuto 92, confirmó lo que ya todo el mundo sabía: El Valencia no es capaz de gestionar bien los últimos minutos, ese momento en el que la diferencia entre mantener o no el tipo marca a los equipos. Las carencias del conjunto de Mestalla han quedado al desnudo, precisamente, en el tiempo añadido de varios partidos, tanto en el primero como en el segundo tiempo. Ese tramo conocido como «zona Cesarini», acuñado por un periodista italiano en los años 30 porque un futbolista de la Juventus, con ese nombre, era especialista en marcar goles al límite del tiempo.
Para el Valencia, el daño ha sido más acusado, en todo caso, en el epílogo de los partidos. El equipo blanquinegro ha perdido nada menos que 6 puntos entre el minuto 90 y el momento en el que el árbitro ha pitado el final del encuentro. Seis puntos que han volado en cuatro desenlaces dramáticos, tres de ellos en Mestalla, con las consiguientes consecuencias emocionales en la grada. Y con el desgarrador recuerdo del maldito gol del sevillista M´Bia aquel 1 de mayo de 2014, que dejaba al Valencia fuera de la final de la Liga Europa en el último suspiro.
El primer final dramático de la temporada ocurrió nada más empezar la Liga. En la jornada 3, el Betis se llevó los 3 puntos de Mestalla en el minuto 92, cuando el Valencia había logrado equilibrar la ventaja de su rival, que en el minuto 74 ganaba 0-2. Rodrigo y Garay empataron el partido en sólo tres minutos. Cuando el Valencia, con un futbolista menos por la expulsión de Enzo Pérez, estaba volcado en busca de la victoria, Rubén Castro aprovechó una contra del Betis en el descuento para dejar helada a la grada. Todo había empezado, sin embargo, en la primera jornada, con el tanto a la contra de Livaja que daba en el 88 la victoria a Las Palmas. No fue en el descuento, pero casi.
Leo Messi fue el verdugo del Valencia en el descuento, en otro partido frenético (2-3), en la visita del Barcelona en la novena jornada. Munir y Rodrigo habían remontado el tanto inicial del argentino, hasta que Luis Suárez empató el partido en el minuto 62. Desde ahí hasta el final, cualquier pudo ganar. Pero fue el Barça, en el 94, sobre la bocina, el que dio la victoria a su equipo con un discutible penalti.
El Valencia tenía los 3 puntos casi en el bolsillo al final del encuentro ante el Málaga, en la jornada 14. Otra vez, el equipo de Prandelli había dado la vuelta al marcador. Vencía por 2-1 con goles de Rodrigo y Medrán. El Valencia, sin embargo, se descompuso en los últimos minutos, cuando el Málaga empezó a acumular ocasiones. El valenciano Pablo Fornals materializó la última, en el minuto 93, ante la incredulidad de Mestalla. En un instante, volaban dos puntos más.
El último golpe llegó el lunes, en la visita al Sadar, ante un Osasuna que sólo había sumado 7 puntos. El desconsuelo esta vez fue mayor, pues el Valencia había llevado la iniciativa en el marcador y, además, había desaprovechado un penalti para colocarse con 2-4 en el último tramo del encuentro. Era el minuto 85, al borde de la «zona Cesarini», que volvió a resultar fatal para el conjunto que ahora dirige Voro. Clerc aprovechó un pasillo en el área del Valencia, en el minuto 93, para evitar la victoria de un equipo dominado por la fragilidad.
