La «bocanada de aire fresco» que ha supuesto la victoria contra el Espanyol de la pasada jornada ha dado energía al Valencia para creer que esta noche podrá «dar la cara» en un estadio tan difícil como el de La Cerámica, el Madrigal de toda la vida. Con Simone Zaza entre los elegidos, Voro González anticipa que contra el Villarreal comparecerá un Valencia con muchos defectos todavía a cuestas pero renovado con la convicción y dignidad de los equipos que no buscan el empate. «No vamos a jugar con miedo a pesar del potencial del rival. Quiero un equipo alegre, que dé la cara, que crea que puede ganar el partido y que explote al máximo sus cualidades», comentó.

Jugar ante el Villarreal será una prueba de madurez de la posible reacción blanquinegra. El conjunto de Fran Escribá está construido con las hechuras de los equipos de antes. Un bloque fiable y asentado en el tiempo, poco goleado, en el que solo se cambian piezas por imperativo de mercado. «Del Villarreal me preocupa todo», sintetizaba Voro. «Es un equipo que además de encajar pocos goles, tiene buenos jugadores ofensivos. Juegan como un equipo, con movimientos asimilados. Ese es el objetivo de cualquiera y ellos lo cumplen», añadió.

El factor local será importante. Los precedentes, salvo la excepción del primer año de Nuno, son muy favorables para el Villarreal, que este año ya ha derrotado en su feudo al Atlético y solo un toque de magia de Messi evitó que también cayera el Barcelona. «Sabemos que juegan en casa y les hemos visto competir a un alto nivel, ganando al Atlético y empatando con el Barcelona, pero nosotros tenemos nuestras armas y vamos a dar la cara», insistía Voro. Para la hora del encuentro está previsto que llueva en la Plana, circunstancia que no altera los planes de Voro. Mientras el Villarreal se encerró ayer en un gimnasio a jugar al baloncesto, los blanquinegros aguantaron lluvia y granizo torrenciales, casi como un preludio de escenario épico de cara a esta noche.

La victoria contra el Espanyol, y la forma con la que fue facturada, con momentos de buen juego, ha desbloqueado emocionalmente al equipo, que se cree capaz de evolucionar el fútbol que lleva dentro. Ya no es un bloque de mirada triste: «El aspecto anímico es fundamental en unos futbolistas que llevan mucho tiempo en situaciones complicadas. Tenemos la necesidad de reivindicarnos a través de los partidos». En principio, no es probable que Voro plante a Zaza como titular, al estar más de un mes sin competir. Indiscutible es la presencia de Carlos Soler, con galones merecidos, y también se recupera a la pareja de centrales Garay-Mangala.

El Villarreal espera al Valencia con respeto. Escribá intuye que el rival está en fase de despegue, por mucho que vaya decimoséptimo: «Estoy convencido de que el Valencia reaccionará y que acabará entre los diez primeros».