El Valencia sigue apurando todas las vías posibles para no hacer frente a los 23´3 millones de euros de sanción impuestos por la Unión Europea, por haber recibido presuntamente ayudas públicas ilegales en la concesión del aval a la Fundación en 2009. El último paso del club ha sido elevar la petición de amparo al Gobierno para mediar en la multa. Cabe recordar, que el castigo de la Comisión Europea de Competencia va dirigido al Reino de España.

Por ese motivo, el pasado martes 10 de enero, el director general del Valencia Anil Murthy se desplazó a Madrid para mantener un encuentro con el nuevo Secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, sustituto de Miguel Cardenal. Murthy, en representación del Valencia, le trasladó las razones por las que el Valencia considera «injusta» y «desproporcionada» la multa de Bruselas. Una de las estrategias del club, paralela a los movimientos legales, es la de tejer alianzas tanto con la Generalitat Valenciana, beneficiaria de la sanción, como ahora con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, organismo sancionado en primera instancia en la investigación comunitaria.

Acercamiento con Oltra

Respecto a la Generalitat Valenciana, la entidad de Mestalla ha alcanzado una total sintonía con el presidente del Consell, Ximo Puig, y con algunos puntales relevantes del Pacte del Botànic, como el presidente de las Corts, Enric Morera. El club quiere acercar posturas con el Instituto Valenciano de Finanzas y con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que públicamente se ha mostrado más favorable a una aplicación escrupulosa de la legalidad. El proceso está en el siguiente punto: el Valencia solicitó a Bruselas una suspensión cautelar de la sentencia para ganar tiempo y no tener que abonar la sanción hasta que no sea firme. El club recibió la llamada «cautelarísima», que supone que no se le reclamará de momento el dinero, al menos hasta que se acepte o se decline su solicitud de suspensión temporal. El Valencia interpreta que esta primera concesión europea significa que tiene «base legal» en sus reclamaciones, aunque es consciente de que la gran parte de las alegaciones a la Unión Europea se desestiman, por lo que trabaja en el escenario posterior en el que deba hacer frente a una probable petición de ejecución de la multa.

Reunión con Bankia

La cita con el Ejecutivo no fue la única que se programó en su agenda el diplomático Murthy, que también se reunió con ejecutivos de Bankia. El encuentro fue informativo y sirvió para que el Valencia expusiera sus planes financieros de cara a los próximos años, y que vendrán marcados por la austeridad de no repetir por segundo año seguido participación europea. Hay que recordar que en julio de 2018 el Valencia ya deberá hacer frente a los primeros pagos por la amortización del préstamo de 155 millones a la entidad bancaria, y que supondrán el desembolso de 23 millones anuales, entre amortización e intereses.

El Valencia tranquilizó a Bankia con argumentos como la previsión de ahorrar hasta 40 millones en el coste de la plantilla, lo que obligará a grandes traspasos este verano.