David Albelda no deja indiferente a nadie. Ni en València ni en Madrid. El excapitán de Mestalla todavía tienen mucho tirón. Un tuit suyo sobre la actuación arbitral tras la final de la Copa del Rey de baloncesto «¿En el basquet también? Vaya tela ...Grandes Valencia Basket, hay cosas contra las que no se puede luchar», rezaba la misiva, ha servido para calentar el partido de mañana en Mestalla entre ambos equipos y recordar pasadas polémicas arbitrales.

La relación entre Albelda y el Real Madrid viene viciada desde el 25 de agosto de 2001, fecha en la que el hoy entrenador del conjunto madridista, Zinedine Zidane, debutaba en la Liga española. El Valencia se alzó con la victoria (1-0, gol de Angulo), Rafa Benítez y Del Bosque ocupaban ambos banquillos, en un partido de máxima tensión tras el fichaje de Mijatovic, la final de Liga de Campeones de París perdida por los valencianistas (3-0) y la intentona del club del Bernabéu de firmar a Mendieta. Albelda secó a Zidane, ese año el Valencia ganaría la Liga y al de La Pobla Llarga se le colgaría el sambenito de leñero.

Aquel encuentro fue uno más de los innumerables Valencia-Real Madrid cargados de polémica arbitral. La rivalidad es endémica. Desde que en la temporada 1929-1930 Cirilo Amorós, capitán del Valencia, retirara a su equipo del viejo Chamartín por las actuaciones de los colegiados Insausti y Fausto Martín, los enfrentamientos de ambos conjuntos en casi 90 años de historia estaban destinados a llenar las páginas de los periódicos.

En los últimos años, desde que en la campaña 1971-1972 el Valencia-Real Madrid se tuviera que suspender por lanzamiento de almohadillas, se han visto jugadas rocambolescas como aquel penalti no pitado por Mejuto González en Mestalla contra el Madrid en 2006, cuando con 0-0 en el marcador, Sergio Ramos cogió el balón con las manos dentro de su área y le dijo al árbitro que «había oído un silbato».

La lista de afrentas valencianistas es interminable. En la temporada 2001-2002 anularon un gol legal a Ilie por motivo idiopático „ese año el Valencia ganaba la Liga„, en la 2002-2003 expulsaron a un inocente Pablo Aimar y en la temporada 2003-2004 se llegó al punto álgido con un inexistente penalti en el Bernabéu a favor del Madrid pitado por Tristante Oliva, en una pugna entre Marchena y Raúl, que pasará a la posteridad como el «Ushiro-Nage», en alusión a una llave de judo. Ese año, el Valencia, también ganaría la Liga.

Albelda, uno de los grandes protagonistas de esta historia, fue expulsado por Pérez Lasa en el Bernabéu (2-0) en la campaña 2010-2011 por cortar el balón con el hombro. «¡Qué cara tienes!», le dijo al asistente.