José Ramón Alesanco tiene una patata caliente más en la planificación de la plantilla de la próxima temporada. Álvaro Negredo volverá el 1 de julio a la disciplina del Valencia. El delantero vallecano, camino de los 32 años y con contrato con el club de Mestalla hasta 2019, no seguirá en el Middlesbrough, donde está jugando cedido esta temporada. El rendimiento del atacante no ha satisfecho al Boro, que tiene decidido no ejecutar la opción de compra, cercana a los 10 millones de euros.

Negredo lleva anotados seis goles en su regreso a la Premier. Una cifra con la que supera ligeramente el promedio anotador de sus dos años en el Valencia (cinco goles en cada campaña), pero que se considera insuficiente para justificar su continuidad en el club. Los goles de Negredo se han concentrado en el primer tramo de campeonato, antes de Navidad. Su influencia en el juego ha bajado en las últimas semanas, cuando más lo necesita un Middlesbrough que ha acabado metiéndose en posiciones de descenso.

El Valencia deberá encontrar un complicado acomodo a un futbolista con el que no cuenta. El contrato largo y el salario, que ronda los tres millones de euros netos, dificultan su salida. Es el precio de la arriesgada apuesta que el Valencia realizó, en el cierre de mercado de 2015, por Negredo. El Valencia acordó con el Manchester City una cesión con cláusula obligatoria de compra de 30 millones, en una operación que Nuno Espirito Santo, técnico por aquel entonces, definió como «la bomba». El fichaje recibió el elogio unánime, al tener cercano el recuerdo del Negredo que triunfó como goleador en el Sevilla. En su presentación, el «Tiburón» llenó la Tribuna y el Anfiteatro de Mestalla.

Pocos goles para 88 millones

Negredo no es la única operación de excesivo coste y escasa rentabilidad que el Valencia ha hecho en la zona delantera. En las últimas dos temporadas y media, y contando con la opción de compra que se ejecutará por Simeone Zaza, de un total de 18 millones, el Valencia habrá gastado 88 millones. La cifra se desglosa con los mencionados 30 millones de Negredo, los 18 de Zaza, los 30 de Rodrigo Moreno, más los 10 de Santi Mina. Con la excepción de Zaza, fuera del cálculo al acabar de llegar y haber marcado dos goles, ninguno de ellos destaca como un goleador de referencia. El Valencia, con 35 goles a favor, es el décimo equipo anotador del campeonato, pero ninguno de sus delanteros ha despuntado como cazagoles. Santi Mina, que con cinco goles es el máximo goleador en Liga del equipo, se remonta al número 38 en la clasificación global de anotadores de la Liga. Le sigue Rodrigo (4 goles, puesto 49), Nani (3 goles, puesto 77), Mario Suárez (3 goles, puesto 83), Munir (3 goles, puesto 86) y Parejo (3 goles, puesto 92).

El ejemplo del Atlético

Con una inversión similar, el Atlético ha sabido sacar mayor provecho. La distancia entre los proyectos del Valencia y el del club colchonero es sideral, como quedó demostrado el pasado domingo en el Vicente Calderón. Sin embargo, más allá de la diferencia que se vio sobre el césped, del holgado marcador, la inversión de los dos clubes ha sido muy pareja, sobre todo en los fichajes de relevancia, en los jugadores de ataque, donde la calidad debe marcar las diferencias.

El trío atacante que dispuso Diego Pablo Simeone, formado por Antoine Griezmann, Kevin Gameiro y Yannick Carrasco, suma un total de 83 millones (30, 37 y 15 millones, respectivamente), incluyendo las variables adicionales. El Atlético es un equipo que basa su fortaleza más en la firmeza defensiva (solo ha encajado 22 goles) que no en la exuberancia atacante, pero la producción ofensiva de estos tres jugadores es mucho mayor que la del Valencia, procediendo del mismo caladero de fichajes. Entre Griezmann, Gameiro y Carrasco alcanzan los 30 goles, mientras que por entero el Valencia solo llega a los 35.