«El palmito ya está preparado para volver a dar guerra, que lleva mucho tiempo de vacaciones». Con su inconfundible ironía, un el expresidente Jaume Ortí contempla radiante la rehabilitación de uno de sus más preciados tesoros, que remite a los mejores recuerdos del Valencia, a la celebración de tres de las seis ligas del club. La Fundació VCF organizó ayer el sexto Fòrum Algirós, acto convertido ya en la reserva espiritual del valencianismo, y que estuvo dedicado a la importancia de la conservación del patrimonio en la historia de los clubes. La exhibición del «palmito», renovado por el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València, fue uno de los momentos emocionantes del encuentro.

«Representa la historia pasada del Valencia y el anhelo de volver a revivirla», confesaba Ortí a Levante-EMV, instantes antes del acto. Junto a otros aficionados y amigos de la Peña de Aldaia, un joven Ortí lo exhibió por primera vez en el campo de Sarrià, en los festejos por la Liga de 1971. En 2002 y 2004 se convertiría de nuevo en la imagen icónica de los «alirones» del equipo de Rafa Benítez: «El palmito viajó junto al trofeo de la Liga por la sede de todas las peñas del club», recuerda Ortí. «El trabajo de rehabilitación ha sido magnífico y he vuelto a revivir el recuerdo del viaje que hicimos con él a Barcelona, antes de ganar la Liga. Emociona ver cómo ha quedado. Es un orgullo para los valencianistas y también para todos los palmiteros de Aldaia. Espero que nos reconduzca hacia u un futuro mejor», añadió el que fuera presidente del club entre 2001 y 2004.

El Herrera, Carranza y Cubells

Loles Ruiz, responsable de Patrimonio de la Fundació, descubrió en el acto, celebrado en el Salón de Actos del Cubo Amarillo, otras tres iniciativas de restauración llevadas a cabo por su departamento: los voluminosos trofeos Teresa Herrera de 1952 y el Carranza de 1967, que se encontraban seriamente dañados, así como el cuadro conmemorativo que en 1925 se le realizó al gran ídolo Eduardo Cubells, con motivo de su primera internacionalidad, en el España-Italia que también significó el primer partido de selecciones que albergó Mestalla.

Ruiz también expuso toda la labor de recuperación de la memoria relacionada con el club blanquinegro que se ha exhumado en los últimos años. Una tarea que ha tenido como proyectos relevantes la ubicación del punto exacto del Bar Torino, sede fundacional del Valencia, la presentación del acta de constitución del club, fechada el 1 de marzo de 1919, así como el sinfín de exposiciones itinerantes con la historia del estadio de Mestalla, Antonio Puchades, los archivos de la agencia Efe, el doblete de 2004, coleccionismo o la guerra civil, entre otras iniciativas, como marco.