La buena imagen del Valencia en el Santiago Bernabéu tuvo un único pero significativo lunar, con la actuación de Luis Carlos Almeida da Cunha, Nani. La relajada actitud del atacante internacional portugués en el encuentro contra el Real Madrid no ha pasado desapercibida para los técnicos y directivos del Valencia. En un partido de máxima repercusión mediática, el fichaje estrella de la presente temporada apenas tuvo incidencia en el juego y su falta de motivación enojó a los dos centenares de aficionados presentes en el coliseo madridista.

Dos fueron las acciones más visibles de la destensada mentalidad del exfutbolista del Manchester United. En la acción del primer gol del Real Madrid, no acudió a la marca de Carvajal, a pesar de contar con tiempo suficiente. El lateral del Madrid pudo preparar con esmero el centro que acabó en el remate de cabeza de Cristiano Ronaldo.

La segunda acción posiblemente condicione su futuro en el club. Con el Valencia perdiendo 1-0, Nani demoró durante más de un minuto, con trote lento, su sustitución. Entre medias, contadas fueron las ocasiones en las que Nani intentó tirar algún desmarque en velocidad. La gran mayoría de balones los pidió al pie. En un partido en el que el Valencia contó con muchas opciones de contragolpe, Nani no mostró su principal habilidad de esta campaña, la de la precisa asistencia. Solo regaló un pase con peligro a Orellana.

El malestar con Nani no es novedoso, y se arrastra de los últimos meses. El distanciamiento ha aumentado con algunas declaraciones del jugador, con una fuerte personalidad, al criticar la estructura del proyecto o la supuesta responsabilidad de la afición en la trayectoria deportiva del equipo. Nadie ha dudado de la calidad de Nani, que ha demostrado su talento, con cuatro goles pero sobre todo con seis decisivas asistencias en las que tiró de depurada técnica. No obstante, su regularidad ha sido intermitente, y no ha logrado afianzar su fútbol con la necesaria continuidad. Esta campaña se ha perdido un total de 12 partidos por lesión, y otros dos por sanción. La balanza sale negativa. Ante un próximo mercado en el que el Valencia tiene la necesidad de vender, la ficha de Nani, una de las más elevadas del equipo, supone una pesada carga. La opción de traspaso para un jugador que costó 8,5 millones pasa por escuchar ofertas de ligas emergentes, como la china.