La segunda jornada de reuniones en Singapur entre Peter Lim, Mateu Alemany y José Ramón Alesanco, para decidir el futuro del Valencia, no emitió ningún tipo de señales. Ni Voro González, actual entrenador, ni Quique Setién, técnico mejor posicionado para coger el relevo del banquillo, han recibido de momento ninguna comunicación respecto a los planes del club para la próxima temporada.

La decisión depende de Peter Lim, que está repitiendo los mismos pasos sigilosos que realizó, hace justo un año, en la gira institucional del Valencia en Singapur, antes de decantarse por la opción que aparecía como favorita, con Pako Ayestarán al frente. En aquella estancia en Singapur, el secretismo fue total y el técnico vasco solo supo que renovaría como entrenador pocas horas antes de partir de vuelta hacia Europa.

Alemany y Alesanco viajaron a Asia con Quique Setién como nombre de consenso para proponer a Lim. El preparador cántabro no es, sin embargo, el único candidato que el club ha peinado en los últimos meses.

Marcelino, que no sustituyó a Ayestarán por impedimento legal al haber debutado en competición oficial en el Villarreal, es una alternativa en la recámara. El mercado español está a expensas de un efectó dominó que puede afectar a varios equipos, con el futuro de Eduardo Berizzo, Marcelino, Ernesto Valverde o Fran Escribá en el aire.

La elección del técnico no es el único punto del orden del día en Singapur. Alesanco y Alemany deben recibir también el beneplácito de Lim para accionar la necesaria y profunda remodelación de la plantilla. La cirugía será invasiva para renovar el primer equipo, ante la evidente urgencia por dotar de más competitividad al grupo y, por otro lado, rebajar la masa salarial por la ausencia por segundo año consecutivo de competiciones europeas.

Mientras tanto, con las reuniones en marcha, Voro sigue entrenando con el Valencia, preparando el partido del domingo contra Osasuna. El técnico de l´Alcúdia continúa a la espera de que se le ofrezca un cargo alternativo al de técnico, una vez descartado que vuelva a los cometidos de delegado.