Con 20 años Carlos Soler se ha convertido en uno de los mejores jugadores del Valencia, pero también en el baluarte estratégico más preciado de una entidad que busca renacer deportivamente. Con apenas media temporada de titularidad en el primer equipo, el mediocentro ya se ha aupado como el tercer jugador que más camisetas vende del conjunto blanquinegro, solo superado levemente por Simone Zaza y Luis Nani, en unas cifras previas al periodo de compras de los regalos de comunión. Su inminente renovación colocará a Soler como el emblema del proyecto regenerador del club, como la imagen más estimulante para renovar el abono.

Soler ya es el reclamo más socorrido del Valencia para sus campañas. Ayer, el club promocionaba en Twitter las plazas para apuntarse a la escuela utilizando como gancho una foto suya, la de la celebración de su gol contra el Alavés, señalándose el escudo.

Esta misma temporada, el «Chino» ya había sido reclamado para otros dos actos institucionales de firmas junto a Santi Mina y Neus Llinares (futbolista del femenino), y que despertaron una gran expectación. Otra señal perceptible es la llegada del Valencia a los aeropuertos y estaciones de tren en los desplazamientos, donde Soler es de los jugadores más solicitados por los hinchas rivales.

La imagen de Soler prestigia al Valencia. Además de su potencial deportivo, por los valores que representa como el jugador de la casa que puede llegar a triunfar. Alguien que no lleva aires de estrella con caprichos y que ha potenciado el orgullo del sentimiento de pertenencia justo cuando más falta hacía, tras dos cursos de retroceso, caída de más de siete mil espectadores y el desarraigo de una plantilla que no ha respondido a las expectativas, y que ha estado poblada por futbolistas de paso, de precio excesivo, poco carisma y peor rendimiento.

En ese escenario, que el ídolo que haya agitado todo ese pesimismo ambiental haya salido de la cantera, resulta una bendición para el Valencia e indica por dónde debe seguir camino de la reconstrucción. Frente a la ostentación y la fanfarria de los fichajes exóticos, tarjeta de presentación de la primera época de Lim, el «back to basics» que personifica Soler. La esencia.

El club supo reparar en esa evidencia, y con la llegada de Mateu Alemany a la dirección general se activó con celeridad la ampliación de contrato. De hecho, la segunda maniobra del ejecutivo mallorquín nada más tomar posesión de su despacho, fue ocuparse decididamente del tema Soler, en paralelo a la firma del nuevo entrenador.

Jugador revelación en Movistar +

La repercusión de Soler no es solo un fenómeno de alcance local. Este fin de semana, el programa «La casa del fútbol», uno de los espacios televisivos de más prestigio a nivel nacional, planteó a los espectadores quién había sido el futbolista revelación de toda la temporada.

Después de dos días y un total de 10.128 votos, Carlos Soler salió ganador con el 42 % de los votos, muy por delante de las otras propuestas: Marcos Llorente (27%), Theo (24%) y Kepa Arrizabalaga. La influencia de Soler tiene otro corte representativo en su crecimiento en redes sociales. Desde que debutó en diciembre casi ha cuadruplicado sus seguidores en Instagram, Twitter y Facebook.